Crimen de Joaquín Sperani: una por una, las mentiras del amigo para ocultar el asesinato
El confeso autor del hecho brindó un sin fin de pistas falsas que permitieron desviar la investigación durante días. Qué fue lo que les dijo a las autoridades.
El crimen de Joaquín Sperani, ocurrida al interior de una casa deshabitada, conmocionó a la localidad de Laboulaye, en Córdoba. Lo impactante del caso es que fue su mejor amigo quien confesó haber cometido el asesinato.
El adolescente de 14 años desapareció el jueves pasado tras salir de su hogar rumbo a su escuela. Una de las cámaras de la zona lo captó muy sonriente junto a «L», su mejor amigo y compañero de escuela.
Los investigadores sostienen que, ese día, ambos chicos se escaparon de la institución educativa antes de entrar a clases y se dirigieron a la vivienda donde Sperani fue encontrado sin vida. El principal sospechoso habría regresado al colegio en menos de 10 minutos, sin que nadie notara ningún signo de alteración o manchas de sangre en él.
Poco después, al declarar ante los oficiales que buscaban al menor, el sospechoso brindó datos falsos y logró durante días alterar el curso de la investigación.
Las mentiras del sospechoso de asesinar a Joaquín Sperani
Según consignó La Voz de Córdoba, cuando los familiares de Joaquín reportaron su desaparición, el autor confeso se defendió argumentando que no quería «buchonear» a su amigo.
Posteriormente, afirmó que Joaquín estaba cansado de cómo era tratado en su hogar, donde supuestamente eran «muy estrictos», y que se había ido «con otra familia».
Tras esto, proporcionó una pista falsa sobre la dirección que supuestamente el joven habría tomado, lo que generó una pérdida considerable de tiempo en la investigación.
Finalmente, la coartada de L. comenzó a resquebrajarse cuando se descubrió, en una de las grabaciones de video de las viviendas del pueblo, que se le cayó un teléfono. Sus propios familiares habían afirmado que él no tenía un teléfono celular. Sin embargo, el joven inventó que su amigo le había dejado el celular antes de irse, para evitar ser localizado.
Posteriormente, se descubrió que L. había pintado la funda protectora del dispositivo, lo que aumentó las sospechas en su contra.
Cómo hallaron el cuerpo de Joaquín Sperani y la confesión del crimen
Juan López, uno de los hombres que halló el cuerpo, relató cómo fue el aterrador momento. “Anoche -por el sábado- comenzó todo, veíamos que estaba todo frío y todo mal”, describió. El sujeto, quien es primo de la mamá de la víctima, contó que durante la mañana del domingo, los familiares y allegados del chico fueron hasta la comisaría para ver si obtenían algún tipo de respuesta.
Poco antes del mediodía, los efectivos los autorizaron para que ellos mismos realizaran rastrillajes en la zona. “Nos dijeron que cualquier anomalía los llamemos, y empezamos a caminar”, contó.
“La idea era hacer unas siete u ocho cuadras y lo encontramos a 100 metros, donde supuestamente ya habían rastrillado. Fuimos solos, la policía se quedó en el patrullero”, agregó visiblemente indignado en diálogo con TN.
En total eran cuatro las personas que ingresaron a la casa abandonada y se encontraron con la aterradora escena: “Tenía un golpe en la cabeza, a su alrededor había escombros y cascotes”.
El amigo de Joaquín Sperani, también de 14 años, finalmente confesó el crimen. “Dijo que lo mató de un fierrazo”, manifestó López en declaraciones a la prensa.
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