Crimen de Fernando Báez Sosa: «Se eliminaron chats de los imputados luego del secuestro», dijo un perito
Un analista forense digital, citado por la defensa, cuestionó el secuestro de pruebas por parte de la policía Federal. Además, aseguró que no se respetó la cadena de custodia de los celulares de los imputados. Qué pasó después.
Pablo Alberto Rodríguez Romeo, el analista informático que realizó informes sobre la evidencia digital fue citado por la defensa como testigo en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. El técnico afirmó que se registraron accesos posteriores al allanamiento de los celulares de los rugbiers. También, expresó que se eliminaron mensajes. Qué más declaró.
Luego de las declaraciones de Ciro Pertossi, se abrió el camino al resto de los testimonios pautados para la audiencia número 12 del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Uno de los testigos claves -citado por la defensa de los ocho imputados- fue Pablo Alberto Rodríguez Romeo, quien es el analista forense informático que participó en los informes de los teléfonos móviles de los rugbiers.
En sus primeras declaraciones, Rodríguez Romeo expresó que le «hizo ruido» que los celulares se pusieron todos en un solo sobre el día del secuestro y que cuando los abrió la Policía Federal estaban en nueve. «No quedó consignado en ningún acta», sostuvo.
Luego de explicar que -en este caso- no se respetó ningún protocolo en el secuestro y en la cadena de custodia de los teléfonos celulares de los imputados, el perito de parte apuntó contra la falta de precisión metodológica aplicada.
“Podemos verificar que todos los teléfonos tienen acceso posterior al allanamiento (donde fueron detenidos los sospechosos)”, indicó. Inmediatamente, contestó una pregunta realizada por Hugo Tomei, abogado de los imputados y aseguró: “Se eliminaron mensajes de los teléfonos celulares después del secuestro”.
Una vez que se abrió el espacio de preguntas de los representantes legales de la familia Báez Sosa, comenzaron los cuestionamientos del abogado Fabián Améndola.
“¿Abrió los chats para ver si hubo una modificación en ellos?”, interrogó. “Eliminados hay, porque lo vimos. No miro contenidos. No leo. Veo el teléfono”, respondió el testigo.
Quien continuó con las consultas fue Fernando Burlando, compañero de Améndola en la representación de Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de la víctima.
“¿Después de los allanamientos hubo algún tipo de modificación del contenido?”, preguntó con vehemencia el abogado. “No surge de la extracción que yo hice si hubo modificaciones o no hubo modificaciones”, concluyó el técnico.
Una vez finalizada la participación del testigo y perito de parte, el Tribunal de Dolores decidió pasar a cuarto intermedio.
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