Cómo se involucró el Ministerio de Salud de Neuquén en el caso Báez Sosa
La defensa de los rugbiers cuestionó las maniobras de RCP que una turista le practicó a Fernando.
Los rugbiers en una foto previa a la detención.
Ayer, durante el cuarto día del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, la defensa de los rugbiers cuestionó las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) que le realizó una turista. Esto alertó a distintos sectores sanitarios, entre ellos, el Ministerio de Salud de Neuquén que, junto al servicio de emergencias SIEN, emitieran un comunicado para repudiar que se vincularan las maniobras con la muerte del joven en Villa Gesell.
«Esta estrategia legal fue utilizada con total irresponsabilidad, instalando la idea que las maniobras de RCP podrían haber ‘causado’ la muerte de Báez», señalaron en el documento.
Desde Salud indicaron que se producen unas 40 mil muertes súbitas al año en Argentina y el 70% son fuera de los hospitales (una muerte cada mil habitantes), mientras que el porcentaje de sobrevida va de entre el 2 al 11%. Aseguran que el porcentaje podría ascender a más del 60% con la aplicación oportuna de RCP y el adecuado funcionamiento de la cadena de supervivencia. Por eso, insistieron, «es imprescindible la difusión de estas técnicas en la comunidad».
También señalaron que la ley 27159, de muerte súbita y sistema de prevención integral, establece las responsabilidades en su artículo 11: «Ninguna persona interviniente que haya obrado de acuerdo con las disposiciones de la presente ley, está sujeta a responsabilidad civil, penal, ni administrativa, derivadas del cumplimiento de la misma».
Finalmente, desde Salud calificaron de «aberrante» la estrategia legal de la defensa y felicitaron a todas las personas que se instruyen en RCP, especialmente a Virginia Pérez Antonelli y quienes asistieron a Báez.
La voz del la titular del SIEN
En diálogo con “En eso estamos” por RÍO NEGRO RADIO Luciana Obregón titular del SIEN aseguró que el cuestionamiento que se le hizo a Virginia Pérez Antonelli es “una inmensa gravedad dado que nosotros desde los equipos de salud y organizaciones no gubernamentales, trabajamos intensamente en la capacitación a la comunidad en técnicas de RCP con la intensión de aumentar el porcentaje de sobrevida de personas que tienen muerte súbita”.
Explicó que las críticas que se le hizo a la joven que practicó RCP a Fernando Báez Sosa “atentan contra este trabajo que venimos realizando y contra la vida de las personas, porque los que van a recibir las técnicas de RCP van a ser los ciudadanos que transitan el territorio de nuestro país”.
Aprovechó para felicitar a todas las personas que realizan RCP porque “no tienen otra motivación que la solidaridad de ayudar a otros”. Y aclaró quienes practican el RCP “no pueden hacerle más daño – a la persona que asisten – que el que ya tiene, porque está muerta, no hay nada peor que eso”.
Por último, contó que la provincia de Neuquén tiene cursos en los que enseña estas técnicas. Se pueden consultar en la página de Facebook del SIEN o enviar mail a: sien.inscripciones.rcp@gmail.com Hay talleres en distintos puntos de la ciudad. Aclaró que no es necesario ningún conocimiento previo y sugiere que quienes asistan a los talleres vayan con ropa cómoda.
Qué declaró la joven que le hizo RCP a Fernando Báez Sosa
Virginia Pérez Antonelli rememoró hoy aquel 18 de enero de 2020, cuando le hizo trabajos de reanimación a Fernando Báez Sosa para tratar de salvarle su vida. “Pudo haber sido solo cinco minutos, pero fue como una hora”, comentó ante el Tribunal que enjuiciará a los rugbiers por el homicidio del joven.
La joven estaba dentro del boliche y había salido porque había muchísima gente. Ahí fue cuando la seguridad del lugar expulsaba por la fuerza a uno de los acusados: Máximo Thomsen. Pérez Antonelli vio que un grupo de personas atacaban a Fernando y ella se acercó cuando él ya estaba en el piso. “Si alguien no tiene consciencia y no respira, hay que hacerle RCP”, dijo ante pregunta de la fiscalía sobre su conocimiento, ya que ella había hecho un curso al respecto en la Cruz Roja.
Según relató, un amigo de Fernando gritaba pidiendo ayuda y ella se ofreció a hacerle reanimación cardio pulmonar. Lo que hizo unos minutos hasta que llegó el personal policial, que iban tomando la posta para seguir con el intento de salvarle la vida a Báez Sosa. “Yo le sostenía la cabeza a Fernando, le hablaba, le pedía que se quedara conmigo”, recordó Virginia mientras los policías hacían la reanimación.
La fiscalía le preguntó sobre su conocimiento para hacer RCP y ella explicó cómo debía hacerse y en qué circunstancia. También contó que a los policías que le hicieron esas tareas a Fernando, ella les cantaba el ritmo de las compresiones: “Uno, dos, tres, cuatro….”. Pérez Antonelli explicó que ella le hizo apenas unas compresiones a Fernando, pero al ser ella “muy menudita”, sumado a la llegada de los policías, los dejó a ellos.
Yo sé lo que hice, estoy licenciada por la Cruz Roja. Lo que les dije en todo momento es que prefiero a alguien con una costilla rota y que esté viva a no hacer nada y que esté muerto»,
resaltó Virginia.
El abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, le preguntó nuevamente sobre sus conocimientos de reanimación y si no había riesgo de hacérselo a una persona a quien podía ocasionarle una lesión al mover el cuerpo: “Es mejor tener a una persona con la costilla rota y viva, que una persona muerta”, le respondió la joven. El letrado desistió de seguir preguntando y terminó la declaración. Antes de dejar la sala, la joven le dio un abrazo primero a Graciela, la mamá de Fernando, y luego a Silvino, su padre.
expresó al borde de las lágrimas: «Fue muy intenso porque hubo mucho ataque contra mí durante la audiencia, pero me esperaba que me dijeran ‘fue tu culpa'».
«Yo sé lo que hice, estoy licenciada por la Cruz Roja. Lo que les dije en todo momento es que prefiero a alguien con una costilla rota y que esté viva a no hacer nada y que esté muerto», resaltó Virginia, quién también sostuvo que siempre la cuestionaban o refutaban.
Al ser consultada sobre los acusados al momento de crimen indicó: «Son unas bestias y mentirosos«, gritó, «todos lo son culpables por cómo le pegaron, todo lo que hicieron después y hasta por acusar a un inocente».
Antes de salir de la sala del TOC 1, Virginia relató que cuando se levantó vio que uno de ellos le sonrió «creo que era un Pertossi»: «Son unos cobardes de mierda, se fueron corriendo. No paraban de pegarle, todos son unos violentos hijos de puta».
«Me armé un caparazón, soy dura, pero siempre les advertí que no me ataquen por ese lado porque sabía como defenderme. En un momento ayudé al Policía porque le estaba ejerciendo mucha presión. Ahí le agarré la cabeza a Fernando y lo miraba todo el tiempo para ver si reaccionaba o hacía algo», respondió sobre la foto que le mandó a los jueces donde se veía su mano repleta de sangre.
Por último la joven contó cuando se encontró con sus papás en el cuarto intermedio del juicio: «No había tenido la oportunidad de ver a los papás de Fernando y cuando los miré me acerqué y los abracé. Me dijeron que iban a estar agradecidos toda la vida conmigo».
Agencia Noticias Argentinas
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