Caso Rafael Nahuel: sobresaltos, cruces y el violento interrogatorio a una testigo de la causa
Llovieron los sobresaltos en el juicio por el crimen del joven mapuche. Hoy declaró Adriana Serquis, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, pero fue increpada. Se fortalecen las hipótesis de transferencia y contaminación por residuos de pólvora.
“Míreme a mí, míreme a mí, míreme a mí”. Así le ordenó el abogado defensor de tres prefectos, Marcelo Rocchetti; a una testigo, Adriana Serquis; presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), quien fue parte de un informe técnico para la causa y tuvo que afrontar el imperativo.
La “Señora” como nombró el abogado de los albatros a la doctora en Física de marcada trayectoria a nivel nacional, fue víctima de conductas claramente concordantes con la violencia de género, en medio de un interrogatorio de parte este miércoles.
Rochetti recibió algunos llamados de atención por parte del juez Simón Bracco, pero esto no fue suficiente para opacar las prácticas que denostaron intentos de subordinación, humillación y mal modo que atravesó la testigo y a lo que pudo hacer frente a pesar de la situación.
«La forma que se está dirigiendo que sea con respeto», pidió el juez Bracco en un momento del testimonio. “Creo que es suficiente ya”; intentó más tarde el magistrado. “Guardemos el modo”, reiteró casi al cierre.
El interrogatorio empezó con la consulta sobre sus conocimientos en balística a lo que la testigo aseguró no tener, pero durante el cuestionario, el abogado no dejó de redundar sobre temas que escapaban a su expertiz y de pedir indirecta y constantemente pruebas de su “rigor científico”. “Tres (estudios de este tipo) ¿en toda su carrera?”, preguntó el defensor.
Interrupciones constantes, rebajes y hasta comentarios violentos del tipo: “Vamos a citar a los autores de los artículos como testigos entonces”, lanzó Rocchetti en referencia a los informes traídos por la testigo Serquis en su relato.
La última hora de la audiencia en el juicio por Rafael Nahuel fue difícil, pero su arranque tampoco fue sencillo por ciertos sobresaltos. Sin dudas, la jornada no fue favorable a la teoría del caso de las defensas particulares de los prefectos Cavia, Sosa, García, Pintos y Obregón.
Afuera del Tribunal Oral Federal de General Roca, una nutrida movilización pidió justicia por Rafael Nahuel en medio del avance del juicio, que ya cumplió un mes desde su inicio en agosto.
Caso Rafael Nahuel: residuos de pólvora
Toda la mañana se habló sobre los estudios de residuos de pólvora, tanto las pericias realizadas por Gendarmería Nacional como el informe técnico de la CNEA. Declararon tres testigos, Fernando Martín Baez, Daniel Alejandro Converso y Adriana Cristina Serquis.
En la primera parte abundó el nerviosismo y la impaciencia que se percibió a través de las cámaras de Zoom. Todo empezó con el testimonio del gendarme Báez, quien realizó la pericia de residuos de pólvora en los sobres que recubrían las manos de Nahuel y las prendas de vestir.
“En algunas muestras dio positivo para residuos de disparo y en otras había dado negativo”, respondió Báez, pero aclaró tras las preguntas que: “Eso no implica que si o si haya disparado”, lanzó.
Alejandro Converso estaba a cargo de la división de Análisis Instrumental de Gendarmería Nacional al momento de realizar la pericia y explicó hoy que se utilizó la técnica microscopía electrónica de barrido basado en la Norma ASTM 1588.
Caso Rafael Nahuel: disparos e hipótesis de transferencia y contaminación
Los tres testigos que declararon hoy terminaron concordando en un punto central para la teoría de las querellas: los residuos de pólvora hallados en Nahuel pueden haber sido producto de transferencia o contaminación ambiental por el aire, o hasta por el propio disparo.
Los residuos de disparo bien podrían haber llegado a las manos de Nahuel y los dos detenidos, Lautaro González y Fausto Jones Huala; por transferencia luego de ser esposados, por la manta con la que se tapó el cuerpo y por superficies contaminadas en el móvil policial donde fueron demorados.
Para Serquis, física especializada en Ciencias Materiales; el hallazgo de residuos de pólvora puede indicar varias cosas: “O disparó o estuvo cerca o estuvo en contacto con alguien que disparó. Existe algo que se llama la transferencia”, dijo y habló sobre la existencia de superficies contaminadas como pueden ser los móviles policiales.
“Siempre que haya una superficie contaminada y en contacto con otra, puede haber transferencia (de residuos de pólvora)”, respondió Converso y agregó que también puede ser por aire, cuando salen las partículas tras el disparo y se liberan al medio ambiente; y depende del clima como será su dispersión.
«Si hay más armas, y más disparos se van a generar de manera proporcional más residuos de disparo que se van a estar aportando al medio ambiente», reveló el doctor en Bioquímica, actual director del Laboratorio Forense de gendarmería nacional.
“Suponiendo que se disparen gran cantidad de disparos de arma de fuego, más de 100 disparos y circulen personas por ahí, ¿se puede transferir los residuos?”, preguntó el querellante Mariano Przybyksky. “Si, si se encuentran cerca de la pluma de disparos”, respondió Báez entre silencios prolongados.
Plomo, antimonio, bario son los elementos hallados en los residuos que son propios de la pólvora pero que también pueden hallarse en la naturaleza, depende de la zona geográfica y de la contaminación.
Caso Rafael Nahuel: dos prefectos acusados declaran
Las abogadas defensoras Bucetti y Smith pidieron al tribunal la ampliación de la declaración indagatoria de sus defendidos, los prefectos Obregón y García; quienes todavía no habían hecho uso de la palabra como si lo hicieron sus colegas Pintos y Sosa al inicio del juicio.
Finalmente se resolvió que podrán hablar el 26 de septiembre, dentro de dos semanas luego de otros testigos convocados para esa fecha.
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