Caso Rafael Nahuel: «No le vamos a disparar con arma de fuego a alguien que tira una piedra»
Lo dijo hoy un policía del Grupo de Operaciones Especiales Federales (GEOF) que participó del desalojo. Todas los testigos por fuera de Prefectura, apuntan a que nadie de la comunidad mapuche usó armas de fuego. El duro contrapunto entre el juez y un defensor.
Dos días antes del asesinato de Rafael Nahuel en Villa Mascardi, una veintena de policías del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Policía Federal Argentina (PFA) había desembarcado bajo la orden de realizar el desalojo de la comunidad mapuche a la que pertenecía el joven de 22 años.
Uno de los efectivos fue Marcelo Sertic, quien hoy declaró en la sexta audiencia del juicio que se sigue contra cinco prefectos del grupo Albatros por homicidio, con movilizaciones afuera del edificio del Tribunal Oral Federal de Roca.
Sertic fue parte del operativo aquel 23 de noviembre de 2017 y estuvo en el grupo reducido que tuvo la tarea de “inteligencia” en el territorio los días previos, para poder establecer el “plan de desalojo”.
«No le vamos a disparar con arma de fuego a alguien que tira una piedra», lanzó el testigo y dijo que por eso solo utilizaron “escopeta antitumulto” durante el desalojo, ya que las agresiones de quienes resistían eran con piedras.
“Como no hubo armas de fuego, no hubo respuesta armada», expresó el policía federal. Dijo que ante el ataque con piedras, respondieron con disparos “intimidatorios” con escopetas antitumultos. “El arma letal es la última respuesta”, confirmó.
Inclusive, algunos integrantes de la fuerza -al ver cómo era la agresión- “dejaron el arma larga y tomaron la escopeta (antidisturbios)”, lo que comunmente se conoce como “balas de goma”, aclaró.
“Cuando se produce el desalojo la actitud era hostil. Como defendiendo el lugar que ocupaban”, dijo Sertic en respuesta a las consultas de la parte querellante.
Sus declaraciones sobre lo que pasó en el lugar y lo que vio fueron contundentes y luego ratificadas por otros testigos también de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), tercera fuerza de la órbita nacional que apareció en escena en el lugar de los hechos.
Solo piedras
Desde Policía Federal y Policía Aeroportuaria, las declaraciones son coincidentes en el punto de que no vieron armas de fuego por parte de la comunidad mapuche, ni previo al desalojo ni durante el desalojo. Tampoco oyeron disparos.
En las tareas de información previa, Sertic dijo que pudo ver personas en el lugar, varones, mujeres y niños y hasta cabañas construidas. Pudo puntualizar la presencia de unas 9 personas en total.
El desalojo se hizo de madrugada, cuando todavía estaba oscuro. Dijo que algunas de las personas que iban a ser desalojadas se resistieron y empezaron a tirar “piedras”. «Hubo mujeres detenidas nomas. Los hombres se escaparon hacia la cima», aseguró.
Ricardo Ramírez, inspector de la Policía Federal de la delegación Bariloche en aquel entonces, declaró hoy en el mismo sentido y habló de “agresión con piedras”. Explicó que hubo personal policial que sufrió lesiones producto de las piedras, pero descartó la presencia de armas de fuego en su relato.
“Había muchas mujeres y niños. Algunos lo tomaron de buena manera y otros no tanto (…) No tuve ningún tipo de agresión física”, dijo el testigo quien en aquel momento realizó la lectura de la orden de allanamiento y labró la instrucción del acta.
Controversias sobre residuos de pólvora
Hoy también declararon por primera vez funcionarios policiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, en este caso el jefe de Delitos Complejos de la Patagonia, Anibal Onetto.
Su tarea fue trasladar a los dos detenidos quienes habían bajado a Rafael Nahuel desde la montaña hasta la ruta, Lautaro González y Fausto Jones Huala, así como también realizar el secuestro de armamentos y celulares de todos los albatros imputados.
En los testimonios de hoy, desde la PSA quedó claro que a González y Huala los detuvieron y fueron esposados por los prefectos que estaban arriba en la montaña. Una de las hipótesis de la querella es que podría haber habido “transferencia de residuos de disparo” por las manos, tema en controversia en el juicio.
Onetto fue consultado por los procedimientos con los compañeros de Nahuel como con los prefectos, ese día. “Pasaban ellos y entregaban sus armas”, contó y aseguró que verificaron las municiones y secuestraron los teléfonos, además de tomar muestras de pólvora de las manos, tarea que en el caso de los prefectos estuvo a cargo de la Policía de Río Negro, dijo. Luego declaró también otro policía de PSA; Luis Alberto García, quien repasó este mismo operativo.
«No me dirija el debate”, ordenó el juez
Un duro cruce entre el juez federal que preside el tribunal en el juicio, Alejandro Silva; y el defensor particular Marcelo Rochetti; se dio esta mañana y fue determinante en una seguidilla de contrapuntos que vienen sucediendo en las audiencias.
Tras una “propuesta” del letrado sobre cómo continuar y constantes interrupciones; el magistrado le respondió: “No me dirija el debate. Sino venga y siéntese acá”. Con esa orden, Silva pretendió mantener la armonía entre las partes y el normal desarrollo de la audiencia; en un contexto de nerviosismo y cruces.
Se preparan siete peritos
Las próximas audiencias del juicio (séptima y octava) serán el 5 y 6 de septiembre en Roca. El cronograma de testigos ya está previsto para las próximas dos jornadas del maratónico debate oral y público.
Se vienen al menos siete peritos, quienes realizaron varios procedimientos en la causa; como la autopsia en el cuerpo de Rafael Nahuel y quienes hicieron las pericias balísticas y del terreno. Declaran la semana que viene: Leonardo Sacomano, Roberto Nigris, Natalia Uribe, Silvia Bufarini, Javier Moreno, Silvina Lastreti y Jorge Delgado. La mayoría lo hará por Zoom.
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