Caso Mandagaray: el STJ analizará el recurso de los cuatro instructores policiales condenados
La muerte del oficial de la Policía de Río Negro en un curso de instrucción llegó al máximo tribunal. El año pasado fueron condenados a más de 4 años de prisión. La lectura de la sentencia del STJ será a fines de agosto.
El STJ de justicia de Río Negro Foto: Marcelo Ochoa
El Superior Tribunal de Justicia habilitó el recurso de queja presentado por los defensores de los cuatro instructores que fueron condenados el año pasado por los delitos de homicidio culposo y abuso de autoridad en el hecho ocurrido en Bahía Creek, durante un curso de instrucción del grupo especial Coer de la Policía de Río Negro y que terminó con la muerte del entonces oficial ayudante Gabriel Mandagaray.
El máximo tribunal, presidido por Sergio Ceci, escuchó los planteos de las partes y luego de deliberar por unos 30 minutos dio paso a la argumentación de la impugnación extraordinaria que se extendió por más de tres horas.
Tras las presentaciones de las parte se anunció que la lectura de la sentencia definitiva será el 29 de agosto, a partir del mediodía.
Alejandro Gattoni, Alfredo Nahuelcheo, Marcelo Contreras y Maximiliano Vitali Méndez fueron condenados a penas de prisión efectiva que van de los 4 años y 10 meses a 4 años y 6 meses, sentencia que luego fue confirmada por el Tribunal de Impugnación.
En la primera parte de la audiencia los distintos defensores cuestionaron, entre otros puntos, que el fallo fue arbitrario, que violó el principio de congruencia y parcializó el análisis de la prueba.
Sin embargo, para el Fiscal General, Fabricio Brogna, hubo un juicio con condenas ajustado a derecho, mientras que el querellante Damián Torres pidió que la participación del STJ no se convierta en una tercera instancia.
Tras deliberar, los jueces Ceci, Sergio Barotto, Liliana Piccinini, Ricardo Apcarián y Cecilia Criado no compartieron esos últimos planteos y abrieron el debate para llevar adelante el recurso.
A la hora de argumentar el recurso de impugnación extraordinario Fernando Ramoa y Oscar Pineda, defensores de Gattoni, cuestionaron que el fallo «fue arbitrario» con «falta de argumentación» y pidieron la absolución de su cliente o una pena menor, de cumplimiento condicional.
Para Favio Igodi, defensor de Contreras, la sentencia fue arbitraria y solicitó que «se revoque el fallo en el hecho uno» referido al abuso de autoridad, y con respecto a la muerte de Mandagaray señaló que «no está acreditada la participación de Contreras» por eso «pido que se revoque la condena y se absuelva» a su cliente, además de pedir la nulidad del fallo y planteó reserva por un posible recurso ante la Corte Suprema de Justicia.
Luciano Perdriel y Manuel Maza, defensores de Nahuelcheo, marcaron un «arbitraria interpretación» del Tribunal de Impugnación que contó con «los votos precarios» de los jueces «Cardella y Coustet» según expresó Maza. Además, señalaron que Nahuecheo no estaba en el lugar del hecho y responsabilizaron de lo sucedido a Vitali Méndez.
Ariel Alice, Defensor General, en representación del último condenado, notó que además de las presentaciones de la fiscalía y la querella «también tiene que defenderse de los planteos que hacen sus compañeros de trabajo», en referencia a los dichos de los abogados defensores que hablaron antes.
Marcó como una contradicción que «se imputó a todos con una coautoría» y después «se los condenó con la teoría de la autoría paralela» porque «hubo una grave falencia en la formulación de cargos», dijo que el Tribunal de Impugnación «condena a todos por todo» y que se afectó «el debido proceso» y la «defensa en juicio» por lo que pidió la nulidad de la acusación y de la sentencia, la absolución de su defendido e hizo reserva del recurso federal.
En la vereda de enfrente el Fiscal General Brogna dijo que «no se confirma la arbitrariedad en el fallo del Tribunal de Juicio, confirmado por el Tribunal de Impugnación», planteó que «llevar el curso al mar salió del marco de la legalidad» y remarcó que «esta sentencia es un mensaje a toda la sociedad y a la Policía en particular».
Por último, Torres descartó que la sentencia fuera arbitraria y que la pena «es justa y proporcional» y ambos pidieron que la impugnación sea rechazada.
Caso Mandagaray: el relato inconcluso de Alejandro Gattoni
Tras la participación final de Torres el presidente del tribunal ofreció a los querellantes y condenados si querían decir algunas palabras.
El único que aceptó fue Gattoni, condenado a 4 años y 10 meses de prisión. «Quiero ser muy breve señores jueces. Recojo un guante que dijo del señor defensor del señor Vitali: ¿quién controlaba», en referencia a un cuestionamiento realizado, entre otros, por el Defensor General, Ariel Alice.
«Ese día que yo llego a lo que era el mar, con esa finalidad de controlar» comenzó su relato y agregó: «Me encuentro que estaba esta gente, los primeros cursantes estaban dentro del agua, y lo llamo al señor Nahuelcheo y lo consulto ¿qué está haciendo esa gente en el agua?…».
Su declaración quedó inconclusa porque de inmediato lo interrumpió Pineda, uno de sus defensores, que interpretó que no era aconsejable porque el rol de su defendido fue uno de los temas en debate.
«Está declarando» le llamó la atención Ceci al abogado, «quiero decir un pequeña cosita» balbuceó Gattoni, pero ante la insistencia de su letrado desistió de seguir hablando.
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