Caso Facundo Castillo: Gutiérrez cambió de abogados, pero no estará Fernando Burlando
El condenado por el crimen de Facundo en Cipolletti designó dos nuevos letrados de Viedma, donde se encuentra detenido. Decidió reemplazar a Martín Segovia y Carlos Villa Llanos. Todavía tiene tiempo para impugnar la condena de 12 años que recibió.
Burlando en diálogo con Carlos Vila LLanos, ninguno seguirá por ahora en el proceso penal por la condena de Ramiro Gutiérrez (Florencia Salto).
La pena de 12 años de prisión que recibió Ramiro Gutiérrez terminó de desgastar la armonía con sus defensores. Los incidentes de salud en las últimas audiencias y la recriminación a los letrados cuando se conoció el veredicto también inclinaron la balanza para buscar otra asesoría. El joven de Roca, condenado por el crimen de Facundo Castillo en Cipolletti, decidió contratar a dos letrados de Viedma para impugnar la sentencia que definió el juez Guillermo Merlo.
Es un interrogante saber qué incidencia tuvo en esta decisión el estado de salud de Martín Segovia y de Carlos Vila Llanos. Es que en las últimas audiencias del juicio los abogados tuvieron que recibir atención médica y ambos fueron hospitalizados. Incluso el exjuez Vila Llanos fue trasladado en ambulancia en pleno debate. Finalmente participó del juicio de cesura vía Zoom porque su cuadro no era el óptimo.
Se especulaba con la posibilidad de que Fernando Burlando se hiciera cargo de la defensa. El mediático había sido contratado por la familia del imputado para una asesoría e incluso participó activamente de las primeras audiencias del juicio por jurados. En esa oportunidad anunció que tomaría la defensa en caso de que Gutiérrez recibiera una condena, como finalmente ocurrió.
Sin embargo, la participación de Burlando se esfumó. El joven decidió contratar dos nuevos abogados y desprenderse de Martín Segovia y de Carlos Vila LLanos quienes lo defendieron durante el juicio y todo el proceso previo. Los incidentes del final y algunas diferencias con los letrados desencadenaron en el cambio
Gutiérrez está detenido en el penal de Viedma y días atrás recibió una condena de 12 años de prisión por el delito de homicidio simple en concurso ideal con cinco tentativas de homicidio. Hoy se conoció que contrató a dos letrados de la capital rionegrina para continuar el proceso. Se trata de Manuel Maza y Luciano Perdriel. Quizás la cercanía con ellos pudo haber sido un factor determinante.
Los asesores tienen 10 días hábiles para recurrir la sentencia desde que el juez Merlo determinó la pena de 12 años de prisión, el viernes 16 de junio. La resolución del magistrado «bloqueó» la posibilidad de los acusadores de impugnar la sentencia y sólo la defensa tiene la chance de revisar el fallo. En tal caso el Tribunal de Impugnación deberá analizar los agravios de la parte, pero no podrá profundizar sobre los alegatos de la fiscalía y la querella.
¿Por qué los acusadores no pueden impugnar? El artículo 235 del Código Procesal Penal estableceque si la pena impuesta es mayor a la mitad de lo solicitado se «bloquea» la posibilidad de revisión. El querellante Juan Manuel Coto pidió 22 años y el fiscal jefe Santiago Márquez Gauna 16 años y seis meses. Es decir que en la instancia de revisión Gutiérrez no podrá recibir una condena más alta, todo lo contrario. Pueden bajarla o mantenerse en los 12 años que impuso Merlo.
Nada se sabe hasta ahora del rol del mediático Burlando. El letrado estuvo en el inicio del debate oral y público en Cipolletti. Lo hizo como oyente, pero rápidamente tomó protagonismo en la contienda jurídica y se lo vio muy activo; tanto con el imputado como con los defensores.
Sin embargo, el exjuez Vila Llanos le recriminó a la familia su presencia y finalmente el staff capitalino dejó la ciudad después de la segunda jornada de juicio. «¿Ramirito, porque estos tipos dicen que nos vienen a asesorar?», se lo escuchó decir a Vila en un cuarto intermedio.
Cuando se conoció el veredicto de responsabilidad, Gutiérrez le echó en cara a Segovia el resultado, en ese momento Vila Llanos no estaba físicamente en la sala. No pudo participar porque sufrió una descompensación que lo mantuvo internado varios días, aunque a último tiempo lo conectaron de manera virtual. Anteriormente, Segovia también había estado internado y por eso se demoró el juicio de cesura.
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