Caso del soldado de Zapala: «Pablo fue asesinado por sus camaradas», dijo la madre
Natalia Uribe culpó al Ejército por encubrir y al juez Greca por demorar la investigación. "Por eso seguimos sin tener a los responsables tras las rejas", afirmó.
En un vibrante y emotivo discurso en la puerta del juzgado federal de Zapala, Natalia Uribe volvió a responsabilizar al Ejército y al juez federal Hugo Greca por la falta de esclarecimiento del asesinato de su hijo Pablo Córdoba, del cual este martes se cumplieron 16 meses.
«Se cumplen 16 meses de un cruel asesinato ocurrido dentro de un cuartel que ya tiene en su historia la muerte de dos jóvenes», dijo la mujer, en alusión a su hijo y a Omar Carrasco, quien murió a golpes en marzo de 1994 en el mismo lugar. «Pablo fue asesinado por sus camaradas, por personas que se supone que lo tenían que cuidar y formar», añadió.
«Pero 16 meses después seguimos sin tener a los responsables tras las rejas por dos motivos: Primero, porque el Ejército tiene las estructuras para matar y encubrir. Y segundo, porque para nuestra desgracia, a cargo de la causa está el juez subrogante Hugo Greca, quien no ha hecho otra cosa que demorar esta investigación», afirmó Natalia.
De espaldas al juzgado, otra vez con fuerte custodia de grupos especiales de la Policía armados de manera tan desproporcionada que resultaba grotesca ante la pacífica manifestación de vecinos de Zapala, Natalia recordó que el juez «en vez de venir en primer momento a investigar como corresponde, se sentó a hablar con los altos mandos del Ejército y escuchar su versión. Así, demoró todo nuestro expediente que hoy, a 16 meses, tiene todas las pruebas contundentes de que a mi hijo lo asesinaron, pero no tenemos a los responsables tras las rejas».
Con voz quebrada, dijo que «el accionar del juez está matando por dentro a cada uno de los integrantes de esta familia. Él es responsable de que esta causa no avance».
«Esto es insoportable, doloroso, pero sobre todo injusto. Pablo era una persona sumamente buena, de bien, un pibe con muchos sueños, muchos proyectos. Lo mínimo que merece es que se haga justicia en su nombre, para que pueda descansar en paz, para que nosotros podamos empezar a hacer nuestro duelo y sentir que hicimos algo que él se merecía».
Les pidió «a cada uno de ustedes que se sientan parte de Pablo, que lo piensen a Pablo como un hijo, un hermano, un nieto, un sobrino. Que no nos abandonen, no nos dejen solos en esta lucha».
Por último expresó su deseo de que «algún día alguien investigue como corresponde y este juez sea reemplazado».
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