Bariloche: en los celulares secuestrados está posiblemente la clave del caso Bautista

Entre los once celulares y un iPad secuestrados por los investigadores están probablemente las respuestas para resolver el misterio en torno a la desaparición de Bautista, que durante unas 17 horas mantuvo en vilo a gran parte de la sociedad de Bariloche.

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Fuentes judiciales informaron este sábado que los celulares y el iPad fueron secuestrados en los allanamientos que la Policía hizo durante la desaparición del niño y después de que lo hallaran la mañana del miércoles.

Esos aparatos serán enviados a la Oficina de Investigaciones en Telecomunicaciones (Oitel) que depende de la Procuración de Río Negro. Los peritos de ese organismo cuentan con los programas para hacer las extracciones forenses y recuperar los audios y mensajes que se enviaron en las horas previas y durante el lapso que el niño estuvo supuestamente extraviado. Las fuentes confiaroin qu esos celulares son de familiares, allegados y de los padres de Bautista.

“Más allá de que haya aparecido el niño fueron horas tremendas y mucho peor para sus padres”, destacó ayer una de las fuentes consultadas. Reconoció que el caso “es extraño desde el principio”.

De acuerdo a la información recolectada, el niño jugaba la tarde del martes, en el predio donde vive con su familia, ubicado en un sector conocido como la divisoria de aguas entre los lagos Gutiérrez y Mascardi. Se trata de un área situada a unos 25 kilómetros de Bariloche. Para acceder hasta ese lugar hay que circular por la Ruta Nacional 40 y después internarse entre dos y tres kilómetros por camino de ripio.

Las fuentes recordaron que el pequeño, de 2 años y 7 meses, estaba cerca de su padre, que dialogaba con un conocido por un asunto relacionado con unos caballos.

En minutos, su papá lo perdió de vista alrededor de las 16 del martes. “Fue como si se lo hubiese tragado la tierra”, explicó la fuente.

Los padres y familiares comenzaron la búsqueda por los alrededores. No lo hallaron. Cerca de las 18 avisaron a la Policía de la situación y se activó la alarma. El nene estaba con su perra, que no se separa de su lado, según le explicó la madre a los investigadores.

La noticia de la desaparición de Bautista trascendió la noche del martes y se organizó un operativo de busqueda con miembros de varias instituciones, que salieron a rastrillar el área.

Cerca de las 2.30 del miércoles, la perra apareció sola. El niño seguía perdido. «Esas horas el hermetismo era total», rememoró la fuente. También, la angustia era intensa.

Alrededor de las 9 del miércoles, un trabajador de Parques Nacionales que participaba del operativo de búsqueda, escuchó como un llanto, caminó varios metros y gritó el nombre del niño, que se largó a llorar.

Bautista estaba en una colina escarpada, en «una especie de llano». Vestía una remera, pantalón corto, tenía puesto su pañal y una zapatilla. Horas después, el fiscal Guillermo Lista encontró la otra zapatilla, en un sendero en dirección a la colina, donde hallaron al nene. Lista y el fiscal jefe Martín Lozada investigan el caso. A primera vista, observó la fuente, «no impresionaba» como que hubiese estado tantas horas al aire libre. No estaba golpeado, solo tenía raspados los brazos. Tampoco tenía la ropa sucia.

El niño estaba sin lesiones y sin indicios de hipotermia tras haber pasado presuntamente solo la noche a la intemperie. Diario RÍO NEGRO consultó a las fuentes si durante las horas que el niño estuvo extraviado, los padres habían recibido algún mensaje de tipo extorsivo, pero lo descartaron.

Bautista está aprendiendo a hablar, lo que dificulta la comunicación, explicaron fuentes que conocen la investigación en marcha.