Atropelló, mató, escapó y quiso culpar al amigo en Plottier pero no le sirvió: lo condenaron

Lautaro Gajardo, de 23 años, fue declarado responsable de homicidio culposo agravado porque se demostró que el 8 de octubre atropelló a 129 kilómetros por hora y mató a Matías García, de 18, quien caminaba por la banquina de la Ruta 22 en Plottier. Luego escapó del lugar y trató de culpar del crimen a su mejor amigo, quien ocupaba el asiento del acompañante.

El veredicto, por unanimidad, fue dictado este viernes por los jueces Marco Lúpica Cristo, Raúl Aufranc y Cristian Piana. Los delitos son homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor, agravado por la fuga, por alcohol en sangre, por exceso de velocidad y por culpa temeraria. También por las lesiones leves agravadas que les provocó a dos amigos que caminaban junto a Matías.

El 19 de febrero próximo se realizará el juicio para fijarle la pena, que podría ser de cumplimiento efectivo, es decir irá a la cárcel, según adelantaron la fiscal del caso, Lucrecia Sola, la asistente letrada Guadalupe Inaudi y el abogado querellante Emiliano Saavedra.

Saúl, el papá de Matías, dijo que «esto se va acomodando, se va haciendo justicia de a poco, esperemos la pena que le tocará a este individuo en febrero».

«Yo pedí una justicia ejemplar. En esta provincia hay muchos accidentes de este tipo y lo que pedimos es que no esté un año o dos y vuelva a hacer lo mismo», agregó.

Cómo fue la muerte de Matías

El hecho ocurrió el 8 de octubre a las 7 de la mañana, cuando Matías caminaba por la banquina de la Ruta 22 en dirección Plottier-Neuquén junto con dos amigos, Joaquín y Jeremías. Volvían de un cumpleaños, y esperaban encontrarse con un hermano de Matías que los pasaría a buscar.

En la misma dirección circulaba un Fiat Palio que, según la fiscal Lucrecia Sola y el querellante Emiliano Saavedra, conducía Lautaro Gajardo, su dueño. Lo acompañaba Franco, a quien los testigos describen como «su amigo del alma, su hermano». Habían estado en un boliche bailable.

Gajardo tenía por lo menos 1,31 gramos de alcohol en sangre, según las pericias, y circulaba al menos a 129 kilómetros por hora. Pasó por la izquierda a una camioneta y bajó a la banquina, donde atropelló de lleno a Matías. Como consecuencia del impacto, el chico voló 80 metros y murió en el acto.

Como estrategia de defensa, en el juicio aseguró que quien manejaba era Franco.

Las pruebas contra Gajardo

Los jueces tuvieron en cuenta que las pericias de ADN demostraron que en el volante del auto y en la manija de la puerta del conductor el material genético predominante hallado pertenece a Lautaro y no hay de Franco.

En segundo lugar, el imputado confesó en la comisaría que él manejaba el auto. Lo hizo libre de presiones, como una manifestación espontánea, por lo tanto esas declaraciones pueden ser valoradas en su contra.

Además, borró del GPS de su teléfono todas las ubicaciones de octubre del 2023, antes de entregarlo a la policía.

También le envió mensajes a su madre reconociendo el hecho. Y los testigos que dicen haber visto a Franco al volante del Palio son contradictorios.