Crimen de Lucas González: condenan a prisión perpetua a tres policías de la Ciudad de Buenos Aires

Tres efectivos de la policía de la Ciudad recibieron la máxima condena por el asesinato de Lucas González y la tentativa de homicidio contra sus amigos. Los jueces afirmaron que hubo "odio racial" al cometer el crimen. Además, hubo otras condenas para los cómplices.

En un histórico fallo judicial, el Tribunal Oral Criminal 25 en Comodoro Py, resolvió la pena a prisión perpetua para los agentes de la Policía de la Ciudad, Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva, por el crimen del joven Lucas González. El violento suceso ocurrió el 17 de noviembre de 2021, cuando Lucas -de tan solo 17 años- y sus amigos salían de un entrenamiento en el Club Barracas y se dirigían en un auto Volkswagen Suran hacia sus hogares en la provincia de Buenos Aires.


«Odio racial», uno de los agravantes para condenar a los policías por el crimen de Lucas González


Los jueces consideraron a los condenados como autores de “homicidio agravado por alevosía y odio racial”.

“Se hizo Justicia. Se demostró el racismo. Me saqué una mochila de mi espalda. Hay un antes y un después. A Lucas le arrebataron su sueño, pero no se los van a arrebatar a otros chicos. Estoy orgulloso de ser el padre de Lucas González”, dijo Héctor “Peca” González, padre de Lucas, que unos instantes antes había mostrado el tatuaje con la imagen de su hijo que se hizo en la espalda. Cintia López no paraba de llorar y abrazar a su marido.

La pesadilla comenzó cuando un Nissan Tiida, ocupado por los tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4, interceptó a los jóvenes sin presentar ninguna identificación policial. Sin motivo aparente, se inició una persecución a tiros que culminó con la vida de Lucas, quien recibió dos disparos en la cabeza. A pesar de ser trasladado al hospital El Cruce de Florencio Varela, el joven falleció al día siguiente mientras se encontraba en coma.


Crimen de Lucas González: los policías también tenían cargos de tentativa de homicidio


Además del asesinato de Lucas, los tres agentes también enfrentaron cargos por la tentativa de homicidio agravado contra los amigos del fallecido, Julián Salas, Joaquín Zúñiga y Niven Huanca. Durante el juicio, se revelaron detalles perturbadores que incluyeron el maltrato y la detención ilegal de los amigos de Lucas, así como la colocación de un arma de juguete en el baúl del auto de los jóvenes para simular un robo.

Tras las declaraciones finales de los acusados, en las que intentaron desligarse del crimen, los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero no tardaron en emitir el veredicto condenatorio.

Los tres policías fueron sentenciados a prisión perpetua por «homicidio cuádruplemente agravado» debido a la alevosía, el placer y el odio racial con el concurso premeditado de dos o más personas, además de abusar de su función policial. Asimismo, fueron condenados por la tentativa de homicidio agravado contra los amigos de Lucas.


Crimen de Lucas González: otros 12 policías fueron acusados de encubrimiento


Por otra parte, otros 12 policías fueron acusados en la causa por encubrir el hecho, con imputaciones como privación ilegítima, torturas y falsedad, agravada por su condiciones de policías. Otros dos fueron acusados de falso testimonio.

Héctor Cuevas fue condenado a 4 años de prisión por ayudar a Isassi a alterar las pruebas del delito, un hecho agravado por su condición de policía. Juan Horacio Romero recibió 6 años por encubrimiento, particularmente por ayudar a Isassi.

La sentencia se leyó en el auditorio AMIA de los tribunales de Comodoro Py, con su planta baja y primer piso colmados, junto a una fuerte manifestación de familiares, amigos y organizaciones sociales en la calle. El proceso, que se inició el 16 de marzo, incluyó más de 50 testigos, entre ellos el exministro de Justicia y Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro, que complicó con su relato a los policías acusados.

Este trascendental fallo representa un hito en la lucha contra la violencia policial y la impunidad. La familia reclamó justicia y que este caso sirva como ejemplo para prevenir futuros abusos de poder por parte de las fuerzas de seguridad. La audiencia de fundamentos de las penas se llevará a cabo el próximo 23 de agosto, donde se espera que se revelen más detalles sobre el proceso judicial y los motivos detrás de este acto atroz.


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