¿A qué ritmo trabaja la Cámara Federal de Roca? Un concurso con miradas cruzadas
El miércoles se hicieron las entrevistas para definir quién ocupará la tercera vocalía en el tribunal de alzada de la Justicia Federal en Río Negro y Neuquén. Un postulante prometió trabajar “14 horas por día” para poner al día las causas atrasadas.
Los concursos para ocupar dos cargos claves dentro de la estructura de la Justicia Federal de la región entraron a la recta final. Sin embargo, nadie sabe qué tan cerca o lejos están las designaciones, porque la futura composición del Consejo de la Magistratura de la Nación es una historia con final abierto.
Parálisis judicial
Las vocalías en disputa están en la Cámara Federal y en el Tribunal Oral de Federal de Roca.
Para el primer concurso, el miércoles se realizaron las entrevistas a los diez postulantes que llegaron a la instancia final, luego de un proceso inicial con 81 anotados para reemplazar al camarista Ricardo Barreiro.
Sólo dos mujeres quedaron con posibilidades de asumir en el tribunal de alzada, que ejerce además la superintendencia para todos los organismos de la Justicia Federal de Río Negro y Neuquén.
Pero al margen de esa particularidad, el dato saliente de la jornada de entrevistas fue la mirada dispar que presentaron algunos postulantes sobre el ritmo de trabajo de la Cámara Federal de Roca, que actualmente tiene como jueces a Mariano Lozano y Richar Gallego.
La visión más crítica la presentó el actual juez federal de Roca, Hugo Greca, quien quedó primero en el orden de mérito luego del examen y del análisis de antecedentes.
“El trabajo de la Cámara tiene algún tipo de retraso en la Secretaría Previsional, de tres años, en la Secretaría Civil tiene un retraso de un año y medio, y en la Secretaría Penal no hay retraso, pero tiene una cuestión de revocación de Casación en sus fallos”, planteó el magistrado ante los consejeros.
Cuando le preguntaron cómo revertiría ese escenario, contestó: “Me reuniría con los colegas, luego con los secretarios y luego, trabajar 14 horas por día. Con eso se solucionan gran parte de los problemas”.
Entre el resto de los concursantes la conclusión sobre el movimiento de expedientes no fue tan taxativa. Varios aludieron al retraso con las causas previsionales, pero lo atribuyeron precisamente a la vocalía vacante o al ingreso voluminoso de causas durante los últimos años, a partir de la transferencia del sistema previsional provincial a la órbita del Estado Nacional.
“La Cámara está haciendo un esfuerzo muy grande para estar al día. Hay algunos atrasos en los juzgados. Uno puede pensar que esta Cámara podría tener otra sala. Eso facilitaría potencialmente la aplicación del nuevo Código”, sostuvo Pablo Matkovic, defensor federal en Neuquén desde hace diez años.
Carlos Oneto, secretario del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, dijo tener entendido que “está prácticamente al día, que funciona muy bien” y valoró que tenga dos mujeres a cargo de las secretarías Civil y Penal (Eliana Balladini y Fedra Giovenali), algo que es importante y muy difícil de encontrar”.
“Me sorprendieron los números. El poco y nulo retraso”, insistió.
El exsecretario del juzgado Federal de Bariloche y actual juez federal de Bahía Blanca, Walter López Da Silva, fue otro de los entrevistados. Aseguró que podría “traer otra mirada” para el funcionamiento de la Justicia Federal en la región, “aun con el conocimiento que tengo sobre la jurisdicción”.
Luisina Tiscornia, fiscal general adjunta ante el Tribunal Oral Federal de Neuquén, presentó números y detalló que sobre 1.333 causas que ingresaron el año pasado para la Secretaría Civil (que incluye desde lo formal al área Previsional), se resolvieron alrededor 200 con sentencias definitivas y 570 con interlocutorias.
“Hay un remanente… un leve atraso en relación a la vacante que hay en la vocalía”, evaluó la funcionaria. De todas maneras, opinó que “es una cámara que tiene un funcionamiento ordenado, de modo que es un desafío muy interesante”.
La fiscal neuquina y la abogada bonaerense Mariela Luján Vianco fueron las únicas mujeres que llegaron a la instancia de entrevistas para el concurso.
Los otros postulantes que respondieron preguntas el miércoles fueron el abogado y exfuncionario mendocino Sergio Roccamora, Matías Latino, Raúl Roust (secretario del Juzgado Federal de Campana) y Leandro D’Ascenzo.
Tribunal Oral Federal: una terna discutida y sin acuerdo final
El proceso de definición para la vocalía en el Tribunal Oral Federal de Roca está más avanzado que el correspondiente a la Cámara Federal, pero también más discutido, porque los miembros del Consejo de la Magistratura no tuvieron unanimidad para elevar la terna al Poder Ejecutivo y en uno de los dictámenes -el de mayoría- se produjeron importantes cambios de posición. Un postulante que estaba séptimo en el orden mérito quedó tercero después de las entrevistas personales y quien estaba primero pasó al cuarto lugar.
Ese aspirante relegado fue Sergio Rocamora, quien también se presentó para la Cámara y quien participó de numerosos concursos para la Justicia Federal durante los últimos años, sin lograr una designación.
El que subió muchos escalones en el tramo final fue Gastón Pierroni, juez de garantías de Villa Regina, que ingresó a la terna final junto al juez provincial roquense Julio Martínez Vivot y a Jorge García Davini, actual secretario en el Juzgado Federal 1 de Neuquén.
Esa conformación de la terna fue avalada por la mayoría del Consejo de la Magistratura, pero el consejero Pablo Tonelli emitió a fines de marzo un dictamen de minoría, proponiendo que se mantenga la integración con Roccamora, Martínez Vivot y García Davini.
En la última sesión del Consejo de la Magistratura se retomó el tema, pero las diferencias persistieron y no se alcanzaron los dos tercios necesarios para aprobar alguna de las ternas.
De esta manera -y de la misma forma que con otras vacantes en todo el país- la resolución quedó pendiente para cuando se conforme el nuevo Consejo.
La demora es importante, porque el concurso para el TOF de Roca se abrió en octubre del 2019.
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