Juicio por jurados: «todos los disparos mortales fueron de arriba hacia abajo»
Así lo determinó el informe de la autopsia realizado por la forense Araceli Panetta. Confirmó la muerte de Emilio García por una hemorragia masiva y sostuvo que "es imposible que estuviera con vida cuando lo dejaron en la comisaría".
La jueza Daniela Zágari preside el juicio que se realiza en la capital provincial. Foto: Marcelo Ochoa.
La confirmación que el cuerpo de Emilio García recibió cuatros disparos, todos «de arriba hacia abajo»; la presencia de lesiones mortales en el pulmón derecho y el hígado, la imposibilidad que estuviera con vida cuando su cuerpo fue dejado en la comisaría de Sierra Grande y la presencia del perfil genético de Víctor Massetta en una de las armas son los datos más salientes conocidos en la primera parte de la tercera audiencia del juicio por jurados que se realiza este miércoles en Viedma.
La causa tiene como imputados a Víctor y su hijo César Massetta por el homicidio de García ocurrido el 24 de junio de 2020 en cercanía de Playas Doradas.
La médica forense Araceli Panetta dio precisiones sobre las autopsia del cadaver realizada unas 36 horas después del hecho y explicó que se hallaron cuatro orificios de entrada, en la parte anterolateral izquierda, en la región inferior y en la zona superior del torax, ambas del lado derecho, y el último en el glúteo donde el proyectil fue recuperado. Además se observaron tres orificios de salida, uno de ellos en el octavo espacio intercostal del lado derecho «con alta probabilidad de ingresó en forma perpendicular», lo calificó como «atípico» porque «la persona se encontraba tirada o en un plano duro» y dijo que «tres de los disparos fueron de arriba hacia abajo».
La profesional indicó que la muerte se produjo por la gran hemorragia que produjeron las lesiones en el pulmón derecho y el hígado -que recibió dos disparos-, informó que el cuerpo presentaba «dos heridas contusas contra una superficie dura» una en la zona frontal y otra por arriba de la ceja derecha, dos raspaduras en la mano derecha y otra en el puente nasal.
Ante una pregunta de la defensa ejercida por Damián Torres estimó entre 8 y 10 minutos la sobrevida de García luego de los disparoses y fue concluyente cuando indicó que «es imposible que estuviera con vida cuando lo dejaron en la comisaría» por la gran pérdida de sangre.
También contó que realizó una pericia por lesiones en el pie derecho de César Massetta, una semana después del hecho, una lesión con pérdida de piel, que estaba en período de cicatrización, una arriba y otra abajo del dedo y que esas lesiones podrían corresponde a una herida de arma de fuego.
Adrián Zimmermann, defensor oficial de César Massetta, hizo hincapié en la herida en el gluteo derecho y la forense dejó en claro que «el disparo en el glúteo no tocó ningún órgano» y «es una lesión leve, de fácil recuperación».
Por último Silvia Vannelli Rey, directora del Laboratorio Regional de Genética Forense del Poder Judicial, confirmó que el único perfil genético que se pudo identificar en las dos armas secuestradas corresponde a Víctor Massetta.
Las dos armas peritadas fueron disparadas
Policías y peritos completaron el martes el listado de testigos durante la segunda jornada del juicio por jurados que se realiza en Viedma.
Tras las delcaraciones de José Antehuil, testigo directo de los hechos; y de Sandra Tripailao, pareja de la víctima; fue el turno de los policías Carlos Ariel Manrique y Rocío Manquenao, quienes confirmaron el ingreso y egreso de los Massetta de la zona de Playas Doradas y el tiempo que habrián estado en el lugar.
Luego Elio Rivas, perito armero y en balística forense del Gabinete de Criminalística de Viedma confirmó que las dos armas secuestradas estaban «en buenas condiciones operativas» y «habían sido disparadas», al tiempo que ratificó su informe sobre la pericia de una zapatilla derecha de César Massetta donde impactó una bala que sería compatible con calibre 32.
Martín Arce, géologo y responsable del Laboratorio de Microscopía de la UNRN participó mediante una videollamada para brindar detalles de la pericia realizada para determinar la presencia de residuos de disparos en cuatro muestras diferentes (ambas manos en las palmas y los dorsos) de cuatro personas que identificó como los Massetta, Antehuil y García.
Dijo que se analizaron tres categorías de partículas: las características, que sólo quedan al accionar un arma de fuego; las consistentes y las comunmente asociadas.
En el caso de los dos imputados siete de los ocho análisis arrojaron residuos de pólvora, ninguna en las muestras de Antehuil y sólo una en el caso de García, que correspondería a la palma de la mano izquierda.
El mismo tipo de residuo se encontró en la manija del lado del acompañante, en la palanca de cambios y en el volante del auto utilizado por los imputados.
En el cierre de la segunda jornada Irene Corach, psicóloga especializada en psicología forense y en criminalística, aportó un informe de Víctor Massetta, como perito de la defensa.
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