UNA CAPA, Jessica Lekerman: “Hay que volver a lo casero”
Es una de las cocineras top de la cocina saludable. Ella marca tendencia, siempre. Comparte todos los tips para alimentarse sano sin obsesionarse.
Jessica Lekerman: “Hay que volver a lo casero”
Es una de las cocineras top de la cocina saludable. Ella marca tendencia, siempre. Comparte todos los tips para alimentarse sano sin obsesionarse.
UNA CAPA, Jessica Lekerman: “Hay que volver a lo casero”
Es una de las cocineras top de la cocina saludable. Ella marca tendencia, siempre. Comparte todos los tips para alimentarse sano sin obsesionarse.
Gentileza
Es copada, entradora, chispeante, natural y canchera.
Es precursora del “veggie power”. No sigue modas porque es ella la que crea y lidera tendencias. Difunde e impone productos, recetas y tips para vivir mejor, en todos los sentidos.
Es natural 100%.
Es Jessica Lekerman de quien estamos hablando.
Ella misma se define como “cocinera, emprendedora, styling, inquieta, viajera, generadora de ideas, abogada, madre y empresaria”.
“Hay que volver a cocinar. Volver a lo casero”, comenta a “Yo Como” en el momento que admite “no creo en nada radical. Reconozco que soy vegetariana hace más 25 años. O sea desde muy pequeña”. Que pasó de una etapa muy extremista a esta que vive hoy, la del equilibrio. Esto se nota en sus tres restaurantes Möoi en Buenos Aires y en lo que ella misma consume en su casa.
Estudió derecho y siempre le fascinó cocinar. Desde chica intuyó que la carne no era para ella y sin esfuerzo se hizo vegetariana, con la plena comprensión de sus padres. Al finalizar un máster en finanzas en nuestro país viajó con su hermana a estudiar en la Natural Gourmet Institute for Health & Culinary Arts, escuela pionera en alimentación saludable en Nueva York. Esto, al muy poco tiempo, se tornaría una visagra en su vida profesional. Porque al regresar a sus pagos siguió con tribunales más la cocina. A los meses este dinámica se le hizo insostenible y se inclinó totalmente por las ollas.
Tuvo el servicio de catering “Cocina” con Juliana López May, intervino en programas de televisión como el que tuvo con Catherine Fulop y ahí nomás creó el primer restaurante Möoi, donde también brinda clases y talleres. Luego vinieron otros dos Möoi por el éxito y la popularidad que alcanzó. “Lo mío es la cocina saludable, mis recetas son sabrosas y están equilibradas desde lo nutricional. Mis restaurantes no son vegetarianos; eso sí, siempre vas a encontrar productos asociados a los vegetarianos como el kale, el tofu”.
Sin ser fundamentalista, su slogan lo resume todo: “cada uno debe ser consciente de lo que come sin llegar nunca a la obsesión”.
– Por qué creés en el veggie power? ¿Por saludable, por tendencia, por una práctica tuya que lleva años y que ves los resultados?
– La realidad es que no creo en nada radical. Reconozco que soy vegetariana hace más 25 años. O sea desde muy pequeña y lo mantengo por gusto. Pase por una etapa muy extremista de todo orgánico, veggie…Hoy no siento que ese sea el camino. Siento que una alimentación basada en productos de calidad, con una alimentación variada, equilibrada y en buenas cantidades es un buen camino. A eso le llamo saludable. Comer de todo de buena calidad y en la medida justa. Ahora bien, en ese de todo prima, la calidad que sean alimentos de la tierra (vegetales / legumbres / frutas / cereales etc ) los considero mejor que otros y los pondero más. Obviar lo procesado o reducirlo al máximo también. Hay que volver a cocinar. Volver a lo casero. Y si no es posible saber delegarlo a gente que lo hace muy bien , pero en algo hay que inmiscuirse. En la compras, en cocinar, delegar, en armar el menú.
– ¿Esta opción alimentaria y gastronómica la llevés a la crianza de tu hija?
– No. Para nada. Le explico lo que es saludable en el sentido que le hace bien para crecer, para tener fuerzas, para pensar… Tiene 5 años así que mi explicación pasa más por ese lado. Pero le doy carne, vegetales, legumbres, pollo y huevos (únicamente pastoriles ), cereales y mucho casero. Las galletitas y golosinas solo en ocasiones sociales. Cumple, salidas , viajes excepciones. Jamás probó jugos en polvo ni gasesosas o caramelos, ni creo que sea necesario porque no son alimentos. No la nutren. Ahora entiendo el contexto social y no la limito en las excepciones. Pero en la cotidianidad de casa no se dan. Por otra parte, la comida expresa emocionalidad y lo prohibido y esas cosas no lo veo emocionalmente indicado. Si la explicación de porque lo saludable está bueno. Y la súper entiende. Tiene épocas que no le gustan cosas y otras si. Lo veo normal. No me engancho. Otra cosa que también consideró importante es involucrarla por ejemplo en las compras, que vea los alimentos, que en la verdulería me pregunte qué es una cosa u otra. Que hagamos plantines de huerta y aromáticas aún cuando vivo en un edifico. Pero lo impulso. Y algo no menor que colabore. Más allá de cocinar que aún es como un juego y me encanta. También poner la mesa, lavar algo, cooperar. Ordenar al volver es ser parte. Y valorar esos detalles que no son mágicos hay madres/abuelas/cuidadoras que los hacen a diario.
– Tips para comer siempre rico, exquisito y sano según tu visión.
– Hacerla simple. No complicarse. Una carne al horno con orégano, vegetales y mostaza es algo fácil, rápido y rico y sano (elegir una carne magra, variedad de vegetales). Si después me animo y uso especias y combina, todo genial. Pero de a poco. No salir corriendo a comprar de todo para luego tirarlo porque no lo usé nunca. Un poco hay animarse a salir de la zona de confort de lo conocido y probar recetas o combinaciones aún sin seguir la receta. Llos que se animan: un pescado a la olla en leche de coco puede sonar gourmet pero es muy simple, rico y sano. Usar alimentos frescos. E incorporar lo nuevo de a poco. Quinoa, amaranto, legumbres, ensaladas, aliños…
– Para un solo o sola, ¿qué no debiera faltarle nunca en la heladera? ¿Y en la alacena?
– Aceite de oliva de buena calidad
– mostaza de dijon
– aceto
– salsa de soja
– caldo casero (en cubitos en frezzer)
– sal marina
– hierbas y especias, poca cantidad no comprar paquetes gigantes
– cereales (arroz integral, por ejemplo)
– legumbres (lentejas, por ejemplo)
– una buena pasta seca
– verduras frescas de estación
– frutas
– Trucos para que algo se vea atractivo una vez que lo sirvo…. porque lo saludable y nutritivo si es estético es mucho mejor, ¿verdad?
– Lo estético hoy es tan importante como la calidad de lo que como o que como. No hace falta grandes gastos pero si algo de creatividad. Servir una mesa o poner la comida “linda” es parte del acto de amor como el de alimentar. Detalles pequeños marcan diferencias.
– Sos una experta total en crear aguas saborizadas y jugos… pasá tips y recetas tuyas…
– Agua en casa siempre alguna en jarra con pepinos cortados con mandolina. O en vez de pepino rodajas de limón y hojas de menta. Más aún jugarse. Romero y frutos rojos. Tomillo y naranja. Te cambia el agua.
Los tés ayudan mucho. Si hay una infusión que te guste mucho hacerla en jarra fría es como un té frío o agua saborizada (las infusiones no tienen teina y vienen blends maravillosos) que dan mucho sabor.
Jugos. La juguera en casa está en la mesa de cocina. Al lado de la tostadora. No se guarda. Parece una tontería pero implica que esta a mano y se usa mucho. Por ende jugo de zanahoria – manzana – es habitual. Se hace en el momento. Es merienda en desayuno depende. Kale, espinaca, naranja: tengo mil combinaciones hay que ir encontrando la que nos gusta y además nos benefician nutricionalmente.
Otra cosa. Frutas congeladas (frutillas, banana, arándanos, franbuesas) y con esto congelado hago mucho smothie o helado casero.
– Es imprescindible…
– … hacer el MENÚ SEMANAL de lo que se comerá en toda la semana.
Si se sostiene a largo plazo notarás que esto mejora lo que comprás (racionalizás la compra y no comprás por comprar). Hacés el menú pensándolo más variado y equilibrado. Si tenés hijos no repetís el menú del comedor del colegio, si es que lo tiene. Y si sos solo o sola sabés que tendrás a la noche alque no comiste al mediodía. El menú tiene que estar colgado en la heladera o en pizarra a mano que la familia lo vea y sepa.
La previa: ser organizado es esencial. Y tiene que ver con la anterior. Pero si cuando quiero comer o hacer una preparación de garbanzos advierto que había que dejarlos una noche y cocinarlos 45 minutos a una hora. Es obvio que ese día no la haré. Por eso adelantarse. Si hay un día que tengo más tiempo me ocupo de esta previa y sino lo delegó en tanto tenga la opción. Que sería.
Un día pongo garabanzos en remojo y al otro los cocino. Una parte la dejo en la heladera e incluyó en el menú de esa semana y otra parte lo frizzo en bolsitas rotuladas. Es más fácil verlo así. El día que hacen milanesas de carne es probable que no hagan 4 o 5 sino que hagan el kilo o todo lo que compraron. Le ponen separador y tienen milanesas en el frezzer. Pues bien lo mismo con otras prestaciones. Tener hamburguesas vegetarianas ya que herví lentejas y arroz integral y quinoa; hago varias y las frizzo. Así también con las patitas de pollo caseras… hago un stock que voy incluyendo en el menú semanal.
www.jessicalekerman.com.ar
Comentarios