Investigan caso de trata laboral en El Chañar
La fiscalía federal de Neuquén allanó varias chacras en una causa por explotación laboral. Allí encontró a varias personas viviendo en condiciones de precariedad. Entre ellos había menores. La cosecha terminó pero aguardan que se les paguen lo adeudado.
“Hay que poner el pecho duro porque plata no hay”, le dijo el dueño de Frutos del Chañar SA, a uno de sus trabajadores, cuando fue a reclamar el pago de su salario. El testimonio es uno de los que consta en la investigación que inició la fiscalía federal de Neuquén por el delito de trata de personas, con fines de explotación laboral, en San Patricio de El Chañar. Tras un allanamiento en cuatro chacras de la localidad se verificó, que además de la deuda, el propietario aloja a los empleados en viviendas precarias y bajo condiciones indignas.
El fin de semana pasado la fiscalía realizó el procedimiento en un predio rural en el que encontraron a 27 personas que hacían trabajos rurales, oriundas de Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Salta. Habían venido a la provincia para la cosecha de peras y manzana.
Del allanamiento participaron entre otros, personal de Prefectura, del Programa de Rescate y Acompañamiento de personas víctimas del delito de trata, y AFIP. Allí se constató, según la investigación, que los trabajadores viven en gamelas proporcionadas por la empresa que presentan un estado ruinoso. Carecen de condiciones de higiene, calefacción, agua caliente, provisión de leña para cocinar y/o calentar agua, cocinas para preparar los alimentos, heladeras para conservar la comida, y tienen sólo dos sanitarios. En el grupo había dos niñas de 10 años, hijas de uno de los trabajadores.
En números
- 27
- personas fueron encontradas viviendo en estado de vulnerabilidad durante el allanamiento en el Chañar.
La cosecha está finalizada, sin embargo los trabajadores permanecen en el sitio a la espera de que se les pague lo adeudado. Algunos han regresado pese a no haber cobrado. Los que se quedaron han subsistido merced a la comida brindada por los vecinos de la localidad, ya que no tienen dinero para adquirir alimentos.
“Más allá de que se les ofreció la restitución a sus lugares de origen como víctimas de trata, el Estado les paga el pasaje para volver, ellos no quieren volverse sin plata. Trabajaron todo el verano y no tienen un peso. Están recibiendo ayuda que les está proporcionando la provincia, a través del Centro de Atención a la Víctima, y las condiciones en las que están viviendo son las mismas, lamentablemente, porque no hay refugios en la provincia para víctimas de trata”, aseguró la fiscal Cristina Beute.
La funcionaria judicial indicó que los empleados están residiendo “en un solo bloque con cinco habitaciones y en cada una de ellas llegaron a dormir hasta diez personas.”
Además del propietario se investiga la participación en el hecho del encargado.
Beute afirmó que es común que se detecten estos casos en esta época del año. “Generalmente para marzo, abril, empiezan las denuncias de gente que está en estas condiciones, que viene aguantando todo el verano. No siempre llegan a configurar trata”, agregó.
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