Invap consolida su fábrica de radares y ya comienza a exportarlos
El presidente Fernández y la gobernadora Carreras bendijeron un acuerdo entre la empresa y la Fuerza Aérea. Se construirán cinco nuevos aparatos. El CEO de la empresa estatal anunció la primera venta de radares al exterior.
La gobernadora Carreras obsequió al presidente Alberto Fernández una fotografía del primer radar construido por Invap. Foto: Alfredo Leiva
Invap, la empresa rionegrina de tecnología aplicada, se aseguró ayer un contrato por 9.200 millones de pesos con la Fuerza Aérea para el desarrollo y construcción de 5 radares primarios en 3D. De esta manera se consolida el área de defensa y seguridad de la compañía, cuyo CEO, Vicente Campenni, anunció ayer, ante el presidente Alberto Fernández, la primera exportación de equipos de este tipo.
Los llamados Radares Primarios Argentinos ya están instalados en el centro y norte del país. Detectan a una distancia de 400 kilómetros a la redonda cualquier nave que vuele sobre el área vigilada.
La diferencia con los radares secundarios, que son los que se utilizan en la aviación comercial, es que estos últimos detectan sólo los “vuelos colaborativos”, cuyos transponder envía a tierra datos de altitud, ubicación e identificación del aparato.
El acuerdo lo firmaron Campenni y Xavier Julián Isaac, jefe de la Fuerza Aérea. En Posadas y en Resistencia los radares serán para reemplazar tecnología española que quedó obsoleta. Los otros tres se instalarán en Río Grande (Tierra del Fuego), Charata y Taco Pozo (ambas, de Chaco).
Los radares primarios son clave en el control de fronteras. Esta característica le dio pie al ministro de Defensa, Agustín Rossi, para lanzar críticas contra el gobierno de Mauricio Macri y la interrupción de muchos proyectos de Invap. “Decían que la frontera era un colador y no hicieron ninguna inversión”, lanzó.
La exministra de Seguridad Patricia Bullrich le contestó al presidente por Twitter: “usted es un mitómano. Durante nuestro gobierno reconquistamos las fronteras argentinas. Nuestra gestión logró un resultado inédito en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando, por contar con la tecnología más avanzada de América latina”.
Otheguy
El recuerdo de Héctor Otheguy, el histórico CEO de Invap que murió hace un año, sobrevoló los discursos. Y fue Campenni el que le hizo notar al presidente el extraño privilegio de haber sido protagonista del germen de esta fábrica de radares como jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y ser ahora el presidente de cosecha los frutos.
Uno de los radares estaba ayer en las instalaciones del aeropuerto de Bariloche, donde se suelen colocar antes de la instalación definitiva como ensayo. Por eso, la comitiva realizó una recorrida en torno del aparato.
Estamos convencidos del mundo del futuro y del conocimiento, por eso queremos que Invap sea enorme”.
Alberto Fernández, presidente de la Nación.
Fernández
“Qué maravilla que podamos hacerlo los argentinos. La maravilla que fue que nunca Invap dejó de ser una política de Estado a pesar de los cambios de gobierno, aunque claramente con diferentes velocidades”, dijo el presidente en alusión a los cuatro años del macrismo, durante los que, de todos modos, se avanzó en las exportaciones y en la terminación del satélite Saocom 1A.
En la sede de @invapargentina en Bariloche se reactivará la fabricación de radares de nueva generación RPA 200 para el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial.
— Alberto Fernández (@alferdez) March 4, 2021
Esto es el conocimiento, la ciencia y el talento de la Argentina. Esto es el futuro de la Argentina. pic.twitter.com/MskYL03Wvs
“Solamente 15 países en el mundo acceden a la tecnología radar. Y eso nos da soberanía. La apuesta por lo nuestro es lo que está pasando hoy aquí. Venimos a realizar algo que estuvo interrumpido. Nosotros elegimos seguir trabajando en el camino de la soberanía”, dijo el ministro Rossi.
Los radares que contrató la Fuerza Aérea están absolutamente adaptados a las necesidades, “a nuestras características y nuestra idiosincrasia”, dijo el ejecutivo de Invap, que dio un dato: el 80% de los componentes de estos radares serán de fabricación argentina y de ese parcial, la mitad será construida por pymes de nuestro país.
Fue cuando anunció “la primera venta de radares de uso civil al exterior, gracias al desarrollo” y el know how que desarrolló la empresa en los últimos 15 años.
Fueron en vano los intentos de RÍO NEGRO por obtener más información de esta operación. Voceros de Invap se excusaron con el argumento de que debía ser el cliente y no el proveedor el que hiciera el anuncio.
En el cierre, el presidente dijo que su apuesta es a que “Invap sea inmenso”.
Contó que la decisión de contratar a Invap, al inicio del gobierno de Néstor Kirchner, llegó luego de que por la Jefatura de Gabinete desfilaran lobbistas de empresas internacionales.
Cuando Otheguy lo visitó, le preguntó Fernández si podía la impresa estatal rionegrina construir radares. “Dame dos semanas y te digo”, dice el presidente que le respondió.
Que Bariloche sea el escenario hoy define cómo es la relación entre un gobierno nacional de un signo político y uno provincial de otro”.
Arabela Carreras, gobernadora de Río Negro
Un aparato para saber quién es el enemigo
Los satélites primarios como el que inventó y construyó Invap tienen la tecnología para la indentificación de amigo-enemigo. En la jerga se lo conoce como IFF (por el inglés Identification Friend or Foe).
Es una identificación criptográfica que en materia militar permite distinguir aviones enemigos.
El amigo lo distingue con un radar secundario que gira en la parte superior, con una pantalla muy pequeña. Es la que lee los transponders: aparatos que tienen las aeronaves comerciales.
Si el radar secundario no lo lee y sí lo distingue el primario, que reproduce en 3D, es fácil concluir que se trata de un enemigo. Estos nuevos aparatos tienen una tecnología más desarrollada que los anteriores.
De todos los radares secundarios del país, el que es clave es el que está en Merlo, en el Gran Buenos Aires: en una hipótesis de conflicto es la que controla la capital federal.
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