Interlagos: se mantiene la ocupación

Los extrabajadores de Interlagos decidieron quedarse todo el fin de semana en la fábrica hasta poder ir al Juzgado Civil a dialogar con el juez Diego De Vergilio que ordenó la prohibición de ingreso al predio. Su intención es explicarle que pretenden constituirse como una cooperativa y que para eso ya presentaron toda la documentación. En el lugar sólo quedó una custodia policial.

Se van turnando y son cerca de 20 trabajadores los que custodian el lugar. Todos están de acuerdo en seguir ocupando la fábrica pese a la orden judicial de prohibir el ingreso de cualquier persona al predio.

Incluso creen que es injusto que la Justicia no los apoye. “Tenemos el apoyo de toda la comunidad de Cipolletti porque nosotros nunca salimos a manifestarnos como todos los hacen. Podríamos haber tirado unas gomas en la ruta y no lo hicimos. Elegimos quedarnos –en la fábrica– y conformarnos como cooperativa”, resaltó el referente de los exempleados de la Embotelladora Comahue, Pablo Leguizamón. El trabajador aseguró que seguirán custodiando el predio hasta mañana cuando pretende ir a ver al juez. “Vamos a ir con nuestro abogado”, aseguró.

En cuanto a cómo volvieron a ocupar la fábrica, Leguizamón señaló que: “Queremos dejar en claro que nosotros no rompimos nada, que no se violentó nada y que a la fábrica ingresamos pacíficamente”. Además, adelantó que pretenden sacar un crédito para adquirir los bienes de la empresa y así poner en marcha la fábrica.

“Río Negro” intentó comunicarse con el juez De Vergilio, pero no fue posible.

Orden judicial

El magistrado cipoleño fue quien dictó la prohibición de ingreso para “resguardar” las maquinarias, que están próximos a ser rematados. Lo hizo ante el pedido del sindico Horacio Schlichter, quien junto a Daniel Padellaro son los únicos autorizados a ingresar al predio ubicado sobre Ruta 22 y Toschi. Ninguno de ellos ha podido hacerlo debido a que los exempleados se encuentran en el lugar pese a la orden judicial.

El pasado 9 de septiembre se decretó la quiebra de la firma, que desde 2016 estaba en concurso preventivo. Cuando se abrió la convocatoria de salvataje sólo se inscribió una empresa que luego desistió debido a que no pudo llegar a un acuerdo para cancelar la deuda. Este era el momento para que los trabajadores se presentaran para conformarse como cooperativa y no lo hicieron. Ahora, afirman que estaría por llegarle la matrícula para formar una cooperativa y sostiene que cuentan con apoyo político para hacerlo. La deuda con el fisco es mayor a los 300 millones de pesos.

Dato

“Queremos dejar en claro que nosotros no rompimos nada, que no se violentó nada y que a la fábrica ingresamos pacíficamente”,

señaló Pablo Leguizamón, uno de los referentes de los trabajadores.