Intento de femicidio en Caviahue: «yo tengo miedo por mi integridad física»
Lo dijo la víctima a la jueza que dispuso la prisión preventiva de su expareja, que la roció con líquido e intentó prenderla fuego. Él tenía una orden de restricción de acercamiento en un pueblo de 620 habitantes.
Una mujer fue víctima de un intento de femicidio en Caviahue, durante la madrugada del miércoles 17 de marzo, aunque el hecho se conoció ayer. El agresor fue detenido, se le formularon cargos y se encuentra en Zapala, donde deberá cumplir un plazo de cuatro meses de prisión preventiva.
El fiscal Marcelo Jofré explicó que la primera agresión ocurrió cuando la mujer estaba en la casa un amigo. Su ex apareció en el lugar, haciendo reclamos y con una actitud violenta. Luego quemó la puerta de la vivienda con un líquido inflamable, que las pericias aún deben determinar cuál es, y se fue -aunque, en realidad, quedó a la espera-.
Ante el hecho, alrededor de las 3, la mujer salió caminando hacia su casa, a pocas cuadras, a ver a sus hijos (que tuvo con una pareja anterior). En el camino la interceptó el agresor, la roció con el mismo líquido desde la cabeza y le gritó «que la iba a hacer mierda, que la iba a prender fuego», relató Jofré. Ella pidió ayuda y el grito de un vecino o vecina habrían logrado que el hombre se sintiera expuesto y no continuara el ataque.
Fue detenido y trasladado a Zapala. Sobre él pesaba una orden de restricción de acercamiento de 180 días, que había dispuesto la jueza de Familia, Gloria Martina, plazo que aún estaba vigente, por lo que también se le imputó la desobediencia a la orden judicial.
La denunciante le dijo expresamente a la jueza de Garantías, Bibiana Ojeda, en la audiencia: «yo tengo miedo por mi integridad física, yo pido la prisión preventiva». Jofré la había requerido previamente por el plazo de cuatro meses. La defensora oficial, Natalia Godoy, había solicitado la detención domiciliaria.
«Descubrí que ella también estaba teniendo otra relación con otra persona a espaldas mías», afirmó el imputado, cuando fue su turno de hablar ante la jueza. No negó los hechos sino que afirmó que la víctima «estaba teniendo una doble vida» y que «corroboró» que «la estaba engañando», como si esa fuese una justificación de su accionar.
La magistrada hizo lugar al pedido de la fiscalía. Para esto se tuvo en cuenta, entre otros aspectos, que ya había incumplido una orden judicial y que Caviahue es un pueblo muy chico, de unos 620 habitantes.
Ojeda manifestó que «no aconteció hechos mayores por la huida de la víctima y por la intervención de un testigo».
El hombre fue acusado, además de desobediencia a una orden judicial, de amenazas simple, daño y tentativa de femicidio, en un contexto de violencia de género. Ojeda tuvo por formulados los cargos, le impuso la prisión preventiva y fijó el plazo de investigación por cuatro meses.
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