Instauración de la Junta Grande
Indudablemente la jornada más importante y decisiva de los sucesos de Mayo de 1810 fue la del Cabildo Abierto del día 22, en cuyo transcurso uno de los ejes de discusión enfrentó al español José Genaro de Villota con el patriota Juan José Paso. El nombrado en primer término cuestionaba la aptitud de los vecinos de Buenos Aires para tomar una decisión trascendental en nombre del resto de los habitantes de los pueblos del Virreynato del Río de la Plata, respondiéndole nuestro prócer que la gravedad y urgencia de la situación ameritaba a que lo hicieran “como una hermana mayor”, sometiendo luego lo hecho a consideración del resto, usando argumentos de índole jurídico basados en la gestión de negocios que se hace “ad referendum” de la posterior aprobación del mandante.
Impuesta esta postura, una vez instaurada la Primera Junta de Gobierno Patrio, libró a villas y ciudades del interior la Circular del 27 de Mayo de 1810, por medio de la cual se las invitaba a enviar sus representantes para sumarse al proyecto.
El 18 de diciembre de 1810 la Junta se reunió para consideración de los diputados del interior, puesto que se había reconocido desde el principio del proceso revolucionario que la Junta era provisional: el gobierno definitivo estaría representado por todos los pueblos.
La tendencia morenista se opuso, temerosa de que el elemento provinciano fuera conservador, argumentando que los diputados lo son a un congreso, el cual debe organizar el nuevo gobierno, y que sus poderes no los habilitan para incorporarse a la Junta de Buenos Aires; por otra parte, una Junta de Gobierno demasiado numerosa sería ineficaz.
Frente a esta postura se alzó el Deán Gregorio Funes, diputado por Córdoba, sosteniendo que la Capital no tiene títulos legítimos para elegir por sí sola gobernantes a quienes las demás ciudades deben obedecer, a la vez que recuerda el compromiso de la circular del 27.
Dado que la legitimidad de lo reclamado por los diputados del interior se encontraba fuera de toda duda, la Junta lo votó favorablemente, con la oposición de Moreno y Paso, siendo aceptada la incorporación de los diputados provinciales, también votantes.
Se incorporaron ese día: Gregorio Funes (Córdoba), Manuel Ignacio Molina (Mendoza), Francisco de Gurruchaga (Salta), Juan Ignacio Gorriti (Jujuy), José Julián Pérez (Tarija), Manuel Felipe de Molina (Tucumán), José Antonio Olmos (Catamarca), Simón García de Cossio (Corrientes) y Juan Francisco Tarragona (Santa Fe).
También en esa ocasión presentaron sus renuncias Moreno y Paso, las que les fueron aceptadas, aunque siguiendo en su cargo este último.
El órgano de gobierno pasó a llamarse Junta Grande, estableciéndose el primer gobierno de carácter verdaderamente nacional, ya que en ella se encontraron representadas todas las ciudades del Virreinato.
Se erige éste, por tanto, en un importante hito de nuestra conformación institucional.
* Presidente de la Junta de Estudios Históricos del Neuquén. Presidente del Centro de Estudios Constitucionales del Comahue
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