Apertura de la temporada de pesca: con truchas hambrientas y ríos cargados, conviene flotar
Es lo que recomienda Pablo Saracco. Fue guía y hoy tiene una legión de seguidores en las redes con sus brillantes videos y fotos sobre equipos, moscas y pesqueros. El panorama en los días previos a la ansiada apertura de la temporada de pesca en Neuquén y Río Negro.
Desde la atracción que generan los contenidos que publica en Pesca explícita tiene una legión de seguidores en las redes sociales. Excelentes videos y fotografías, un amplio bagaje en el mundo de las moscas, conocimiento de los mejores pesqueros y de las conductas de las truchas y su humor lo convirtieron en el preferido de muchos aficionados. Desde San Martín de los Andes, comparte con el Voy sus impresiones de cara al comienzo de la temporada el 1 de noviembre.
Y lo primero que hace es aclarar que se vive con tanta ansiedad solo en la Patagonia, ya que en otras regiones del país no hay una interrupción tan extensa entre el final y el comienzo. Y la chance de ir a buscar, por ejemplo, un buen dorado en el litoral está cerca. Pero acá hay que esperar.
De aquellos ríos a estos. “Las aperturas en la Patagonia se asocian en general a niveles de agua importantes, décadas atrás eran ‘impescables’, porque los ríos venían demasiados crecidos desde el invierno y con el deshielo de primavera se desbordaban”, explica.
Y agrega: “Eso no ocurrió más. Ahora están con agua alta, pero no desbordados. Lo normal es encontrar un muy buen caudal, temperaturas frías, con turbidez en algunos casos, pero totalmente pescables”, señala Pablo.
Lo mejor es flotar. Por lo menos en noviembre, aclara Pablo.
“Es la opción más interesante en este mes. Porque para pescar caminando o vadeando se limitan muchísimo los lugares. Y donde se puede acceder además puede ser peligroso, porque viene con fuerza el agua y cierta profundidad” afirma.
“Hay otra problema que se va a tener que gestionar una solución en algún momento –continúa–, la proliferación de los sauces, de por sí invasivos. Pero se fue de las manos la situación: invaden las orillas y limitan aun más el acceso a los pescadores desde la orilla.
«Cuando baja el nivel ya hay muchas más posibilidades de acceder, pero ahora se impone como la salida más apropiada flotar”, agrega y explica que así se puede disfrutar del agua disponible y mejor de días más largos, administrar mejor el tiempo . “Un formato de pesca ideal para este mes”.
Moscas. ¿Que conviene usar con aguas altas y con algo de turbidez en algunos ríos? “Normalmente se utilizan moscas strearmers que imitan algún pececito, pero básicamente se pescan traccionándolas, la atracción de esas moscas es por el movimiento que uno genera y eso dispara el interés de los peces, que muchas veces puede ser por una necesidad alimentaria y otras territorial, porque las arcoíris están desovando todavía y las truchas marrones desovaron no hace mucho, por lo cual tienen que reponer la energía gastada.
» Siempre la apertura es un momento en que los peces no están selectivos, muy permeables a cualquier tipo de oferta que les hagamos. A medida que el agua baja los peces van saciando su necesidad de alimentarse y lo hacen ya sin tanta urgencia, el agua se va calentando, los períodos de actividad de los peces son más cortos y hacia el medio del verano definitivamente los encontrás en las puntas del día cuando hace menos calor. A grandes rasgos es lo que van a encontrar los pescadores”.
Ríos y lagos. En la provincia de Neuquén se pueden flotar por ejemplo, en estos ríos: “el Caleufú es un clásico en noviembre y diciembre, después se queda con muy poca agua en el verano, también se puede ir a el Aluminé, el Collón Cura, el Chimehuin. Y los lagos también son una propuesta interesante para pescar en la apertura, después se pone mejor cuando eclosionan las libélulas y las truchas se vuelven locas, es un buen momento a mediados de diciembre hasta los primeros días de enero”.
La inestabilidad del clima. Es una variante a tener en cuenta en el comienzo de la temporada. “Sabemos que en la Patagonia el verano empieza en enero, podemos tener días muy lindos pero no van a durar mucho y cuando el clima se descomponga va a ser realmente áspero, con viento, lluvia, frío. Es alternar entre un clima bueno y uno horroroso, eso es muy común en noviembre y diciembre. Hay que estar preparado para tener una alternancia de clima muy bueno a lo opuesto en 24 horas, tenerlo en cuenta para la ropa y el equipo”.
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