Inician las tareas para determinar el origen de los sismos en Sauzal Bonito

Neuquén se mueve no es un slogan de campaña por las elecciones del 10 de marzo, sino una realidad que se siente en Sauzal Bonito y que obligó al gobierno provincial a pisar el acelerador para instalar sismógrafos que permitan resolver el misterio de los sismos: ¿La causa es la extracción de gas y petróleo de Vaca Muerta o el movimiento natural de las placas tectónicas?.

La pregunta no es nueva y trajo hasta la zona a profesionales de San Juan, quienes instalaron desde 2014 a 2016 un total de 11 sismógrafos, uno de ellos en Sauzal Bonito. Los resultados publicados indicaron que los movimientos se producen en una falla de la dorsal Huincul de la Cuenca Neuquina, ubicada a tres kilómetros de profundidad, en la zona relevada. Pero sobre las causas, volvemos a la pregunta anterior.

Las teorías abundan y toman fuerza con cada sismo de la pequeña localidad que convive con el yacimiento de gas “Fortín de Piedra”. El fracking, o sea la inyección de agua a una profundidad de 2.500 a 3.000 metros para extraer el material de Vaca Muerta, es el principal culpable para los vecinos. Pero nadie puede afirmarlo.

“Uno a eso lo veía venir por los antecedentes de Estados Unidos, pero nosotros queremos investigar y fundar antecedentes”, resaltó el director provincial de Exploración, Explotación y Transporte de Hidrocarburos, Alex Valdez. La tarea unió al gobierno con el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), geólogos de San Juan que forman parte del Conicet y las empresas petroleras que conforman el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), algunas que ya cuentan con su propia red de monitoreo privada.

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El objetivo es instalar de 10 a 15 sismógrafos que abarquen la zona donde se extraen hidrocarburos no convencionales de la formación Vaca Muerta. Esto implicaría desde Neuquén capital a Zapala y hacia Chos Malal. Las estaciones de monitoreo solo se consiguen en el exterior y se hacen a pedido, de acuerdo a las características de cada lugar. Por esto, no se puede conocer su precio final, aunque se estima que cada una rondará los 30.000 dólares. Además, se convocará al reconocido geólogo Carlos Costa para que estudie las fallas geológicas de la provincia.

Según el presidente del Inpres, Alejandro Giuliano, se deberán realizar monitoreos y estudios durante un año para poder dar precisiones sobre lo que ocurre en Neuquén, aunque aclaró que se irán dando informes progresivamente.

La red de sismógrafos de la Provincia no será la única

Si bien la red de sismógrafos que planea instalar el gobierno será la primera en manos de la provincia, no será la única, ya que tanto Chile como las operadoras petroleras tienen las propias redes en distintos sectores.

Uno es el volcán Copahue, que es monitoreado con seis estaciones en forma conjunta por los servicios de geología y minería de Argentina y Chile. Hasta el 2016 nuestro país llegó a tener instalados tres sismógrafos más, previo a alcanzar los acuerdos con Chile para el intercambio de la información de los equipos que actualmente monitorean el volcán.

Con este convenio, y para poder dar respuesta a otro volcán en actividad, los equipos fueron trasladados al complejo volcánico Planchón-Peteroa y son los que controlan el actual proceso eruptivo que está ocurriendo en este sector, ubicado en la región del Maule.

Además, las empresas petroleras cuentan con sus propios sismógrafos distribuidos en los yacimientos que operan y que se utilizan para monitoreo propio.

Por ejemplo, Total tiene alrededor de 25 equipos distribuidos en los cinco permisos que tiene en Neuquén.

Desde la firma se explicó que esta es una medida que forma parte de las normas de trabajo, como la medición de otros factores.

Los datos son analizados por el Instituto Volponi (de la Universidad de San Juan) y aunque se utilizan de forma interna, se comunican a las autoridades.