Inesperado giro: ahora buscan por abuso a un joven desaparecido

Un giro inesperado. Así es el que dio la causa abierta tras la desaparición de Lucas Ruiz, el hombre de 35 años vecino de San Antonio Oeste que desapareció el 10 de enero último. Ahora, su cuñadita de 10 años relató en sede judicial que, desde los 5, fue abusada sexualmente por el hombre. Y la carátula cambió, ya que Ruiz pasó a convertirse en prófugo de la Justicia. Se lo busca por abuso sexual con acceso carnal. Un delito que habría cometido en contra de la menor de manera sistemática.

La noticia, que trascendió en las últimas horas y fue confirmada por altas fuentes judiciales, generó estupor en la localidad. Habría sido la suegra de Ruiz y madre de la pareja del hombre y de la niña presuntamente sometida la que, tras el quiebre de la menor, habría acudido a la fiscalía para denunciar el hecho.

Las autoridades presumen que, antes de desaparecer, el hombre se habría enterado de alguna manera de la decisión de la nena de hablar sobre lo que estaba ocurriendo. Y, por eso, en la última comunicación telefónica de la que se tiene conocimiento, él le la habría dicho a su pareja (y hermana de la criatura) “me mandé una cagada, tengo que desaparecer”.

Pese al cambio de carátula, no se descartan algunas de las hipótesis que están guiando la pesquisa. Entre ellas, la posibilidad de que Ruiz hubiera tomado la determinación de atentar contra su vida, optando por una zona de playa para cometer un suicidio.

Cabe recordar que el hombre, que vive en este balneario junto a su pareja, con la que lleva 11 años de convivencia, se ocupa de realizar terminaciones en yeso, y trabaja en San Antonio. El jueves de su desaparición su jefe lo dejó, cerca de las 20, en la parada de colectivos que funciona en la terminal de trenes de SAO. Y, tiempo después, él llamo a su pareja para decirle que estaba “en la playa” se “había mandado una cagada” y “se tenía que alejar”. Luego colgó y no se contactó con nadie más, ni se supo nada acerca de su paradero. Su esposa se comunicó con los parientes del hombre para contarles lo ocurrido, y decidieron acudir a la comisaría.

Luego, la hermana de Ruíz denunció que recién el sábado las autoridades policiales le tomaron la denuncia y comenzaron la pesquisa. Hasta ahora, se lo buscó por todo el corredor costero, con personal entrenado.

Y también Prefectura realizó rastrillajes por mar. Sin embargo, no aparecieron rastros ni datos que permitieran dar con él.

“Me mandé una cagada, tengo que desaparecer”.

Habría dicho Lucas Ruiz en su última llamada a su pareja

habría durado el abuso de la niña por parte de Ruiz, según relató la abuela de la nena, quien hizo la denuncia ante la fiscalía.

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