Inés Ragni: “Qué falta para que digan la verdad”

TERCER JUICIO A REPRESORES EN NEUQUÉN

Inés y Oscar Ragni declararon este jueves (06/02) en el tercer juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en la región. Ambos son referentes de organismos de Derechos Humanos, y su militancia comenzó tras el secuestro y la desaparición de su hijo, Oscar Alfredo, el 23 de diciembre de 1976 en el barrio Progreso.

“Quiero saber de esta justicia y no quiero esperar un año más, porque también cumplo años”, le pidió Inés al Tribunal Oral Federal, integrado por Leónidas Moldes, Richar Gallego y Diego Barroetaveña.

“¿Por qué los mataron?, ¿Dónde están?, ¿Quiénes lo mataron?, ¿Por qué no dicen que hicieron con ellos?”, preguntó. Y reclamó: “Qué falta para que digan la verdad”.

De los cinco imputados, sólo el ex militar de inteligencia Jorge Di Pasquale estuvo en la audiencia, con un público que colmó la sala desde temprano.

Inés se dirigió a Di Pasquale y le dijo: “si no nos vimos alguna vez, si mi cara no le resulta familiar. Usted como jefe, no sabía si De Caso era un alcahuete.”

Tanto Inés como Oscar Ragni ratificaron su testimonio dado en el 2008 frente a otro tribunal. En aquel juicio quedó demostrado que su hijo estuvo detenido en el centro clandestino de detención y tortura, La Escuelita, que funcionó en el Batallón de Ingenieros 181.

El matrimonio enfatizó en que Oscar De Caso, personal de Inteligencia, fue quien “marcó” la vivienda el día del secuestro, y pidieron que sea imputado. De Caso es sobrino de los Ragni.

Oscar solicitó que “no se juzgue por homicidio, que no se maté a los desaparecidos.”

Por la tarde brindó su testimonio David Lugones, sobreviviente del terrorismo de Estado, quien ratificó haber escuchado la voz de Oscar en el centro clandestino, además de ver sus prendas.

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