Incidente en la sala

NEUQUÉN (AN).- Una de las testigos presenciales de los allanamientos en el barrio Sapere en 1975, Nelly Curimán, fue retirada ayer de la sala de audiencias del juicio por contrariar al tribunal con consignas en contra de los acusados. “No se permitirá esa conducta en la sala, ya hemos retirado a una persona”, anunció el juez Orlando Coscia, presidente del Tribunal Oral Federal, luego de que Curimán comenzó a pronunciar consignas como “asesinos”, “no hubo excesos, fueron los asesinos del proceso”, al momento del ingreso de los militares y policías rionegrinos retirados. “Asesinos”, corearon algunos de los presentes. Ante ellos el presidente del cuerpo les dijo que mantenían esa actitud deberían abandonar la sala. Curimán planteó entonces ¿y cómo Camarelli y Del Magro?, en referencia a los exabruptos que hubo por parte de los acusados cuando trataron de mentirosos a los testigos-víctima que estaban declarando en la sala. Finalmente Nelly Curimán se fue de la sala con cuestionamientos hacia los jueces, mientras que el resto, para evitar desalojos, permaneció en silencio cuando los acusados entraban y salían durante los cuartos intermedios.


NEUQUÉN (AN).- Una de las testigos presenciales de los allanamientos en el barrio Sapere en 1975, Nelly Curimán, fue retirada ayer de la sala de audiencias del juicio por contrariar al tribunal con consignas en contra de los acusados. “No se permitirá esa conducta en la sala, ya hemos retirado a una persona”, anunció el juez Orlando Coscia, presidente del Tribunal Oral Federal, luego de que Curimán comenzó a pronunciar consignas como “asesinos”, “no hubo excesos, fueron los asesinos del proceso”, al momento del ingreso de los militares y policías rionegrinos retirados. “Asesinos”, corearon algunos de los presentes. Ante ellos el presidente del cuerpo les dijo que mantenían esa actitud deberían abandonar la sala. Curimán planteó entonces ¿y cómo Camarelli y Del Magro?, en referencia a los exabruptos que hubo por parte de los acusados cuando trataron de mentirosos a los testigos-víctima que estaban declarando en la sala. Finalmente Nelly Curimán se fue de la sala con cuestionamientos hacia los jueces, mientras que el resto, para evitar desalojos, permaneció en silencio cuando los acusados entraban y salían durante los cuartos intermedios.

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