Huinganco tiene todo para ser la capital provincial del senderismo de montaña
El municipio de la localidad del norte neuquino ya sancionó la ordenanza y ahora resta que la Legislatura de Neuquén trate el proyecto de ley presentado por un grupo de legisladores.
Sendas y caminos con tanta historia como belleza agreste en el corazón del norte neuquino explican por qué Huinganco fue propuesta como Capital Provincial del Senderismo de Montaña. El municipio ya sancionó la ordenanza 299 / 2020 y ahora está en manos de la Legislatura de Neuquén convertir en ley el proyecto presentado por un grupo de legisladores.
En este encantador pueblo de unos 1.900 habitantes en todo el ejido y 100 plazas que suelen estar ocupadas de noviembre a marzo, aquellos senderos transitados por los antiguos pobladores -crianceros, pirquineros, mineros y obreros forestales- invitan a ser recorridos para dejarse llevar por sus maravillosos escenarios.
De momento solo pueden disfrutarlos los locales, a la espera de que la pesadilla del virus termine y que así los visitantes también puedan caminar, hacer trekking o mountain bike y participar de carreras y otros eventos deportivos.
Aquí, en estas tierras, los oficios, la historia, la cultura y la naturaleza se combinaron para conectar un punto con otro, como hacían los antiguos habitantes para buscar oro a orilla de los arroyos, trasladar a sus animales, plantar árboles, visitar a los vecinos o familiares, ir a parajes aledaños o llevar el trigo al molino harinero de Juan Basilio Soto, donde también se hacia la trilla y llegaban a caballo o a pie en aquellos tiempos en que los incipientes caminos se hacían andando.
Así lo describe María Teresa Soto, asesora técnica de la Dirección de Turismo de Huinganco a quien todos conocen como Marytté por aquí. «Los chicos también iban a la escuela por senderitos entre los campos saltando los alambres, la gente siempre fue amigable y cooperativa. Otros de los recorridos tienen que ver con la arqueología y la paleontología. Y con los canales y canaletas abandonados que fueron reacondicionados para ser senderos pedrestes. En total son 19 en Huinganco, sin contar los que conducen en las cercanías a las cascadas, vertientes y montañas de Butalón Norte y Charra Ruca«, agrega.
Si la pospandemia o la convivencia con el virus bajo estrictos cuidados sanitarios anticipan que los turistas valorarán los destinos poco poblados y en contaco con la naturaleza, Huinganco aparece como una opción atractiva en el norte neuquino. Aunque, claro, hay temor en parte de los vecinos. «Con nuestra amplitud de paisajes y cumpliendo con el distanciamiento y los protocolos no hay que tener miedo», señala la asesora técnica.
Fueron justamente prestadores de servicios turísticos que conocen cada recoveco del pueblo y sus alrededores quienes propusieron la idea en 2019 que después apoyaron, dieron forma e hicieron suya autoridades municipales y de la provincia y la propia comunidad para que Huinganco fuera declarado Capital Provincial del Senderismo de Montaña.
«Caminar, hacer trekking, pedalear, hace bien, genera beneficios para el ser humano: mantiene en forma la mente y el cuerpo, el espíritu y los músculos. Por eso, cuando se pueda, los invitamos a que vengan a nuestros senderos», se despide Marytté.
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