Hoy Biden asume la presidencia de EEUU bajo un inédito operativo de seguridad
El acto será a las 14 (hora Argentina). Ambiente tenso en Washington. El flamante mandatario propondrá regularizar a millones de indocumentados.
El operativo de seguridad dispuesto para la asunción hoy del nuevo mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, será el más importante desplegado en Washington para una ceremonia de investidura presidencial, con unos 25.000 miembros de la Guardia Nacional presentes en la capital, dos de los cuales fueron removidos por vínculos con grupos extremistas, según informaron medios locales. El acto será a las 12, o a sea, a las 14, según la hora de Argentina. En su primer día como presidente, propondrá regularizar a millones de indocumentados.
En la última semana, miles de efectivos del cuerpo reservista llegaron a Washington desde diferentes puntos del país para reforzar al máximo la seguridad ante posibles protestas violentas de simpatizantes del mandatario saliente, Donald Trump, durante la toma de mando de Biden.
Unos 25.000 están desplegados actualmente en la capital, el máximo jamás autorizado por el Pentágono para una jura presidencial. Criticado por su demora en enviar entonces a la Guardia Nacional, el Pentágono autorizó el despliegue de sus efectivos para cumplir con los requisitos actuales y futuros para la asunción de Biden.
Pese a los antecedentes de asunciones tensas y hasta violentas que posee el país, la radio pública NPR no dudó en calificar la militarización de Washington como una imagen «sin precedente histórico».
La capital de Estados Unidos vive un ambiente tenso desde la toma de la sede del Congreso del pasado 6 de enero, cuando miles de seguidores de Trump desbordaron al cuerpo de seguridad del recinto, sin personal suficiente ni preparación adecuada, en un caos que dejó cinco muertos, entre ellos un policía.
Originalmente movilizados para brindar apoyo logístico a la Policía, sus miembros comenzaron a portar armas en la sede del Congreso, tanto en el interior como fuera del edificio. Pero no esto no fue suficiente para calmar los temores de un nuevo ataque.
Las autoridades locales y federales decidieron que la gran explanada del National Mall, que une el monumento a Lincoln con el Capitolio, permanecerá cerrada al público para la asunción de Biden.
Además, los accesos a la capital quedaron limitados, ya que los cuatro puentes principales que la unen con el vecino estado de Virginia fueron cerrados hasta el próximo jueves.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) restringió, por su parte, el traslado de armas en el equipaje en los vuelos a Washington y reforzó la seguridad en los tres aeropuertos de la zona metropolitana, con perros detectores de bombas, controles de puertas al azar y más oficiales federales.
La ciudad, por su parte, mostraba un blindaje similar con bloques de hormigón bloqueando los ejes principales del centro y enormes barreras metálicas protegiendo y aislando los edificios federales, incluida la Casa Blanca.
Biden propondrá regularizar a millones de indocumentados
Biden planea presentar, en su primer día como presidente de Estados Unidos, un proyecto de ley para regularizar a 11 millones de indocumentados que viven en el país en el término de ocho años, en un gran giro tras las duras políticas migratorias del Gobierno de Donald Trump, informaron hoy medios estadounidenses.
La legislación, que ya fue redactada y se espera tenga cientos de páginas, incluye un camino inmediato a la ciudadanía para los llamados ‘dreamers’, los jóvenes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos de pequeños, y ayuda a países de Centroamérica de donde provienen miles de inmigrantes ilegales, informaron CNN y otros grandes medios.
Además, tanto los ‘dreamers’ como los trabajadores agrícolas y las personas bajo estatus de protección temporal podrían tramitar más rápido la residencia en caso de que ya estén trabajando o estén en la escuela, afirmó CNN.
Con este proyecto, Biden buscará cumplir una importante promesa de campaña para los votantes latinos y otras comunidades de inmigrantes después de cuatro años de políticas restrictivas y deportaciones masivas de Trump.
Sin embargo, el proyecto de ley no es tan completo como la última gran reforma migratoria propuesta cuando Biden fue vicepresidente de Barack Obama, ya que no incluye un apartado sobre un refuerzo importante de la seguridad fronteriza, algo que favorecen muchos republicanos, lo que pone en duda la aprobación en un Congreso dividido.
Tampoco crea ningún nuevo trabajador invitado u otros programas de visas. No obstante, aborda algunas de las causas fundamentales de la migración de Centroamérica a Estados Unidos y otorga subvenciones para el desarrollo de la fuerza laboral y el aprendizaje del idioma inglés.
Asimismo, el demócrata firmará decenas de órdenes ejecutivas, según un memorando del jefe de gabinete entrante, Ron Klain, que incluye la rescisión de la prohibición de arribos desde países predominantemente musulmanes.
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