Por qué no llevarse una piedra o una planta si visitas la cordillera
Llevarse objetos de la cordillera o de los bosques puede traer complicaciones debido a la teoría de la contaminación energética. Mirá de qué se trata.
Llevar recuerdos de la naturaleza, como piedras o plantas, puede parecer una práctica inocente, pero según la teoría de la contaminación energética, podría traer consecuencias no deseadas.
La terapeuta holística especializada en armonización, limpieza energética y regresiones a vidas pasadas, Gabriela Casanova, advierte sobre los riesgos de transportar objetos naturales fuera de su entorno original.
Por qué no llevarse una piedra o una planta si visitas la cordillera o un bosque
La naturaleza tiene guardianes espirituales, como los duendes, que «son los verdaderos dueños del bosque”, explicó Gabriela. Según su visión, al llevarse un objeto, como una piedra o un árbol, sin pedir permiso, el espíritu asociado al lugar podría acompañarlo, causando problemas en el nuevo entorno.
“Cuando el duende llega a un espacio que no es el suyo, genera desórdenes. Puede romper o perder cosas, hacer que los niños se porten mal, o incluso provocar fallas inexplicables en los vehículos”, señaló.
“Por ejemplo, un vehículo que sacas hace una semana de la concesionaria y presenta fallas, no le encuentran nada, y capaz que tiene uno o dos duendes que están generando conflictos”, comentó haciendo alusión a la consulta de un cliente.
La terapeuta también mencionó otro de los casos más comunes: “Hay casas en venta o alquiler que los duendes impiden que se concreten porque no les gusta la idea de que alguien nuevo ocupe el lugar”.
Qué hacer para llevarse algo que pertenece a un bosque
«Si alguien decide llevarse algo de la naturaleza, primero debe pedir permiso al bosque y a la tierra», detalló Gabriela Casanova, que finalmente, aclaró que los adornos de duendes no tienen impacto energético negativo, ya que son simbólicos y no tienen conexión con los bosques.
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