Claves para saber si alguien hizo un «hechizo para congelarte»: conocé este ritual

Los hechizos de "congelamiento" son más comunes de lo que creemos, y muchos deben estar freezados. Conocé acá cómo deshacerte de este incómodo ritual.

El ritual de «congelamiento» de una persona es fácil y sencillo de hacer: con papel y lápiz, se deja a una persona en el freezer y, con esa intención, se enfría una relación o un vínculo que puede estar perjudicando en el presente.

Muchas personas aseguran usar este método para evitar las relaciones incómodas y, en ocasiones, también se utiliza como herramienta para eventos deportivos, como sucedió durante el Mundial de Qatar 2022 y los jugadores de los equipos rivales de la Selección Argentina, que posteriormente se consagró campeona del mundo. Por eso, pensando en los afectados por un posible sortilegio de congelamiento, repasamos cuáles serían esos «síntomas» de este ritual y cómo deshacer sus efectos de manera inmediata.

Cómo me protejo de un hechizo de congelamiento


Ante la posibilidad de encontrarse «freezado», se puede romper este ritual pidiendo protección a San Miguel Arcángel, considerado el jefe de los ejércitos de Dios. Además, se puede buscar ayuda en los cuarzos activados para la protección.

Finalmente, el mejor escudo son tus buenas energías, así que utilizálas para revertir este tipo de hechizo y no sentirás ningún inconveniente.

Cuáles son «los síntomas» de estar «freezado» o de tener un hechizo de congelamiento


Podríamos hablar de «síntomas» del ritual de congelamiento, porque esta acción de un tercero puede afectar nuestras energías. Esa situación puede generar algunos indicios comunes, que repasamos a continuación:

* Desinterés y preocupación: estos son síntomas que surgen de forma repentina, sin tener un motivo específico.
* Dolores en el cuerpo: sin causa aparente y sin antecedentes, comienzan a aparecer dolores en las articulaciones.
* Afectación de la memoria: cosas simples y sencillas, habituales de las actividades diarias, se empiezan a olvidar.
* Cambios en la personalidad: el humor se encuentra apagado, la vibración energética personal es baja y hay sensación de peligro recurrente.
* Frío: este síntoma es clave, ya que surgirá una sensación de frío incontrolable sobre todo por las noches, incluso en días de mucho calor.


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