Horas de fuerte tensión en Penal 3 de Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En la cárcel de esta ciudad se vivieron ayer horas de intenso nerviosismo y falto muy poco para que ocurra un nuevo motín. La muerte del interno Carlos Báez causó profunda indignación entre algunos detenidos que reaccionaron con furia contra el personal policial y penitenciario que trabaja en el penal. Durante gran parte de la jornada, los internos más exaltados mostraron facas y amenazaron con iniciar un motín. El momento más crítico ocurrió después de las 13, cuando finalizó el sepelio de Báez, en el cementerio municipal. El comisario Manuel Poblete, quien fue designado interventor del penal por el titular del Servicio Penitenciario Provincial, Gustavo Luna, tuvo que hacer un esfuerzo enorme, junto con el personal, para poder evitar una nueva situación de violencia. Explicó que hubo que trasladar de urgencia a siete internos, algunos condenados y otros procesados, para descomprimir el conflicto. Seis fueron enviados a la cárcel de Viedma y uno a Cipolletti. Poblete confió que hubo familiares enojados por esa decisión, que se adoptó para preservar la seguridad de los internos. Pero se pudo contener el descontento. Dijo que los traslados se efectuaron con autorización judicial. Comentó que los problemas comenzaron antes del mediodía con algunos internos del pabellón 2, donde ocurrió el incendio durante el motín de la madrugada de Navidad. Allí, hubo varios internos lesionados y con quemaduras graves por la inhalación de humo de los colchones y frazadas que incendiaron los detenidos. Poblete dijo que tras el sepelio de Báez “se potenció el malestar y esto iba camino a un nuevo motín”. Sostuvo que “el diálogo no funcionaba en ese momento, porque hay mucho dolor por lo que pasó”. Señaló que internos de otros pabellones se sumaron al conflicto. “Había exhibición de facas al personal y era imposible mantener la calma. El clima era insostenible”, describió. Explicó que los traslados de urgencia se realizaron a las 18. Luego, se realizó una requisa en toda la cárcel. Hallaron numerosos objetos cortopunzantes, pajarito (bebida alcohólica casera) y celulares. Poblete afirmó que no hubo lesionados, porque no alcanzó a haber enfrentamientos. Destacó el acompañamiento de integrantes de la Pastoral Carcelaria y del Observatorio de Derechos Humanos que estuvieron en la cárcel. Poblete aseguró que la calma regresó alrededor de las 20.30. Reconoció que “la cárcel está desbordada de problemas y hay una crisis creciente”. Anoche había 79 internos.