Hood: cuando el talento y lo genuino se reúnen para hacer música
En dos semanas, la banda lanzará su sencillo para luego darle paso a su primer disco que ya tiene nombre: ´Tu espacio, mi lugar´.
En la zona, hay desde hace tiempo, diferentes expresiones artísticas. Este el caso de Hood, una banda integrada por Sebastian Poblete, de Plottier, junto con Bruno Barabaschi, Víctor Corvalán y Federico Catenaro de Adrogué. Se cruzan aquí diferentes estilos musicales: desde el soul al funk, el rock y, finalmente, el pop. Reunidos y apasionados, quieren multiplicar los sonidos de aquello que los fascinó. Pretenden abarcar distintas generaciones en la música como homenaje a los grandes artistas que los formaron. En diálogo con RÍO NEGRO, Sebastián Poblete contó de qué se trata esta historia:
Pregunta: ¿Qué es «HOOD»?
Sebastián Poblete: El significado de la palabra «HOOD» es “capucha”, pero para nosotros es más que eso, es la expresión de salir de esa capucha, mostrar y dar lo que hay detrás. Es querer llevar nuestra mente a más, aprender más, a soñar más, a reír más, a dar más. “Hood” es la pasión por lo que amamos y por quienes amamos.
P: ¿Cuánto tiempo demandó generar y producir esta canción?
SP: Generarla fue largo, personalmente cuando escribo una canción quizás sale en cinco minutos, pero cuando la leo y la analizo me doy cuenta que fueron años de estar sembrándose en mi corazón. La producción llevó sus semanas, ya que Bruno y Fede, que son los productores, se sentaron a maquinar todos los detalles para que sea más que una canción y esté llena de vida.
P: ¿En qué te inspiraste?
SP: Esta canción habla justamente de ese proceso de encontrar valor en medio de las circunstancias adversas, y de tomar aquello que tengo en las manos para darlo, porque esa es la única manera de crecer. Sólo las manos vacías se pueden llenar. Si damos a otros lo que tenemos, entonces también recibimos de otros esas novedades que van a formarnos y hacer más ligero el camino. Una parte de la canción dice «Quizás tenga que cantar, entre una nota o dos, no sé bien si alcanzará, pero tengo que soltarlo». Mi don es cantar, y si hay una seguridad en mí, es que cuando doy siempre se multiplica, y vuelve más feliz y mejor desarrollado.
P: ¿La letra del tema es tuya?
SP: Salvo por el rap, que absolutamente no es mi fuerte, sí. Tanto la letra como la música son mías, aunque después de mucho trabajo con la banda pudimos darle el toque especial de cada uno, lo que le dio sentido y dirección.
P: ¿Cómo viene la grabación del disco?
SP: Viene genial, estamos muy cerca de que ya vea la luz. Nos gusta revisar todos los detalles y buscar el mejor sonido para cada sencillo, y cada día nos encontramos más cerca de tenerlo listo. En dos semanas, estaremos lanzando un último sencillo para poder darle el lugar al lanzamiento del disco completo que se llamará «Tu espacio, mi lugar». Se percibe la decisión en la propuesta, la claridad, la transparencia, lo genuino. Ojalá sigan produciendo y generando música.
P: ¿Qué respuesta recibiste del público?
SP: La verdad que estamos muy contentos con la respuesta porque todos los días nos llegan mensajes con el amor de la gente, con ánimos y celebraciones. Estamos felices.
P: ¿Qué otro tipo de artistas participaron del proyecto?
SP: Además de los cuatro integrantes de la banda que somos Víctor en bajo, Fede en guitarra y producción, Bruno en batería y también producción y yo en la voz; tuvimos el honor de tener desde España a Pipe Villamizar que creó y cantó un rap alucinante, a Iara Strunz, de Buenos Aires, que con su voz mágica hizo unos coros hermosos, y a Guidoncho Art, que trabajó toda la visual y animación del video que es una locura.
P: ¿Es una historia de desamor o no es tan sencilla la cosa?
SP: Creo que son las dos; pero más que una historia con alguien o algo, es conmigo. Es el aprender a amarse y a valorar lo que uno tiene. Saberse importante, no por creerse más que otros, porque todos somos iguales: es el simple hecho de amar lo que tengo, lo que soy y a donde voy. No dejar de amar las ollas y escobas que me formaron. En casa no tuvimos el dinero suficiente para tener de niños cosas profesionales, clases o artículos novedosos (crecí escuchando Cd’s tres horas al día, en unos auriculares gratis de Musimundo), pero cuando miro lo que hice con eso poco que tuve, lo valoro y después de muchas luchas aprendí a amarlo. Así que sí, es amor y desamor, es sencillo y es complejo, pero al fin y al cabo ese es el arte de vivir o de vivir haciendo arte.
Pasión musical
Sebastián Poblete confiesa que se crió haciendo y escuchando música. Que era tal su pasión que comenzó transformando los utensilios de cocina familiares en instrumentos musicales. Así dio sus primeros pasos como músico.
P: ¿Hace cuánto que haces música y qué instrumento tocas?
SP: Desde muy pequeño comencé en la música, no tengo una edad exacta, pero mi primer recuerdo es con unos cuatro o cinco años donde usaba las ollas de papá y mamá para golpearlas con palos como una batería. En casa, con mis hermanos, se había vuelto una religión tomar la escoba, ollas, tablas y distintos elementos de casa para recrear una banda musical. Mientras la radio sonaba de fondo, con música de los 80′, nosotros hacíamos toda la mímica y creíamos estar arriba de un escenario frente a miles de personas. O mi tía que pedía que le haga imitaciones de Los Nocheros, Luis Miguel y demás. Quizás mi primer contacto con la música fue ése, y más adelante, a los ocho años más o menos, buscamos que sea más profesional con clases de batería (para no quedarnos sin ollas).
P: ¿Tenés discos y/o canciones anteriores?
SP: Nunca saqué canciones o discos personales, siempre las hice para otra gente, entidades y demás. Logré hacer canciones para bandas en España y acá en Argentina, pero esta es la primera vez que saco algo mío como banda. Recién estoy viendo la luz de lo que esto significa. Y me encanta.
P: ¿Cómo surgió esta propuesta en particular?
SP: Desde los días cantando con escobas y ollas para millones de personas imaginarias que sueño con algo así. Llevar lo que tengo a otros, inspirar y ser inspirado. Mi corazón siempre fue empujado por esta propuesta, aunque lamentablemente por mucho tiempo le hice más caso al miedo, que también pujaba feroz. Pero hace dos años me armé de valor, dejé todo lo que había logrado en mi Ciudad y decidí venirme a vivir a Buenos Aires, para perfeccionarme más. En poco tiempo me encontré con gente que soñaba lo mismo, con pasiones iguales y visiones que nos unían de una u otra forma. Aprendí mucho y juntos nos llenamos de valor y decidimos caminar este loco sendero que tanto amamos.
P: ¿Qué proyectos tenés a futuro?
SP: Queremos ser una banda Internacional, más allá de que tenemos el privilegio de poder contar con gran público en España, Ecuador, y otros países. Nos gustaría poder salir de gira a todos los lugares posibles. Buscar el contacto con el público y mirarnos las caras es una necesidad para nosotros.
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