Hitler
Diez meses después del final de la primera Guerra Mundial, un alemán que había participado en la contienda escribió cuatro carillas en las que daba fundamentos para tratar “la cuestión judía”. Tenía 30 años y la firmó de puño y letra: “Respetuosamente, Adolf Hitler”. La carta está fechada en 1919. “El peligro que representa el judaísmo para nuestro pueblo se expresa en la innegable aversión de grandes secciones de nuestro pueblo”, escribió Hitler. “La causa de esta aversión surge principalmente del contacto personal y de la impresión personal que dejan los judíos como individuos, que casi siempre es desfavorable”, asegura el genocida.
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