Historia de un hit: 30 años de «Smells Like Teen Spirits», de Nirvana
El 10 de septiembre de 1991, la banda de Kurt Cobain editó “Smells Like Teen Spirit”, el single que semanas después abriría Nevermind, su segundo disco que, muy a su pesar, los llevaría al mainstream.
El 30 de octubre de 1992 era la fecha señalada para la visita más esperada de aquel momento, la de Nirvana en Buenos Aires. Con Nevermind, su segundo disco un año antes, convertido en símbolo de lo que el mainstream llamó Generación X, la banda de Kurt Cobain, Krist Novoselic y un jovencísimo Dave Grohl encabezó el lineup del Coca Cola Rock Festival que se hizo en Vélez y que contó nada menos que con las presencias de Joe Cocker, Brian May, Keith Richards, B-52’s y los por entonces exitosísimos brasileños de Paralamas.
La primera de las cuatro noches la cerraba Nirvana, pero entre ellos y Los Brujos, la banda local que abriría esa noche, se presentaban las chicas de Calamity Jane, una banda amiga de Cobain, quien les dio un lugar especial en la gira latinoamericana.
“De alguna forma él (Cobain) sabía el lugar que ocupaba en la escena y nunca dejó de intentar hacerle espacio a bandas menos conocidas, en particular si eran bandas de chicas”, explicó años después, en una entrevista a La Nación, su líder Gilly Ann Hanner.
Pero Gilly Ann, su hermana y dos amigas más quienes conformaban el cuarteto de rock oriundo de Portland la pasaron horrible a causa del comportamiento del público hacia ellas. No pararon de escupirlas, insultarlas, gritarles “putas” e incluso más de uno les mostró su pene.
El “mejor público del mundo” tuvo esa noche su peor noche y lo pagó presenciando el peor concierto posible de Nirvana. Indignado, Cobain decidió vengarse de ese público y les un show frío y distante. Extraña situación porque fue el peor show de la banda de Seattle con el mejor setlist posible.
Pero la venganza se consumó en forma de burla. Cobain se la pasó toda la noche amagando con tocar el tema que todos esperaban escuchar. Tocaba los primeros acordes y cuando detectaba que el público soltaba su euforia, cambiaba de canción. Así hasta que el setlist llegó a su fin y Nirvana se fue de Buenos Aires para nunca más volver. Y se fue sin haber tocado, “Smells Like Teen Spirit”, esa canción.
Grabada entre mayo y junio de 1991 y editada el 10 de septiembre de ese año, “Smells Like Teen Spirits” es la composición de Nirvana más exitosa que abre su disco más exitoso, el ya mencionado Nevermind. Originado a partir de un riff y una melodía coral garabateada por Cobain, la composición tomó forma después de que aquellas partes fueran tocadas de manera consecutiva durante casi dos horas.
Fue entonces que Grohl y Novoselic hicieron sus aportes hasta dar con la canción casi tal como la conocemos porque tal como la conocemos fue obra de Butch Vig, por entonces productor, luego baterista y miembro original de Garbage. ¿Qué hizo Vig? Achico un poco el solo de guitarra y movió una de las líneas del final a una parte del coro. Después, con las 24 pistas usadas durante su grabación, terminó de armar el rompecabezas sonoro.
«Smells LikeTeen Spirits» en la version de Malia J para el filme «Black Widow»
“Smells Like Teen Spirit”, comenzó siendo la búsqueda por parte de Cobain de una composición pop en modo Pixies, la banda de Boston que tanto admiraba. De hecho, una de las características más evidentes de la música de Nirvana, pero de esta canción en particular es la alternancia de tramos pesados y ruidosos con otros suaves y armónicos liderados por el bajo. Pero resultó mucho más que eso. Fue un himno para una generación que, como había sucedido con el punk poco más de una década antes, se revelaba ante un sonido y una estética alejada de lo visceral real.
Treinta años después de editada, “Smells Like Teen Spirirts” no perdió vigencia: en junio de este año superó los mil millones de reproducciones en Spotify. Paradójica circunstancia tratándose de una composición surgida de un tipo que solo era feliz cuando tocaba la guitarra criolla en su habitación.
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