Hearns: regreso con nocaut
A los 46 años, ‘La Cobra de Detroit’ volvió a subir a un ring y no decepcionó.
Las amplias entradas que han extendido su frente insinúan una prematura calvicie a los 46 años, pero Tommy Hearns se niega a colgar los guantes. En la madrugada de ayer, noqueó a John Long y cree que todavía puede ir a la caza de un nuevo título mundial. “Me tomaré un descanso de un mes y volveré a entrenarme para otra pelea”, dijo ‘La Cobra de Detroit’, quien en los 80 le dio particular lustre al boxeo al ganar seis títulos mundiales, cinco de ellos en categorías distintas. La de ayer, en la división de los cruceros, fue una reaparición tras cinco años. En 2000 se retiró por una lesión en un tobillo cuando peleaba contra Uriah Grant. Unos 3.000 aficionados asistieron al “Cobo Arena”. Todos ansiaban ver otro de los espectaculares nocauts de Hearns como si el tiempo no hubiera pasado, pero sólo en el quinto logró derribar por la cuenta de ocho a su tozudo rival. De allí en más fue cuestión de esperar el desenlace, que llegó cuando Long no salió a pelear cuando estaba por arrancar el noveno. Hasta entonces el ex múltiple campeón llevaba cómoda ventaja en las tarjetas: 79-72. ¿Estará realmente convencido Hearns de que puede optar por una nueva pelea por un título mundial? “Planeo pelear por mucho tiempo más. Esto es sólo el comienzo. Cada vez que subo al ring me siento en mejor forma que la anterior. Esta fue sólo una primera pelea en mucho tiempo y la gané. Voy a seguir”, le dijo Hearns al “Detroit News” de Michigan. Su hijo Ronald Hearns no está tan seguro como su padre. “Yo no sé, eso depende de él y del público. Ellos decidirán”, declaró. “Mi padre es un tipo muy determinado y hará lo que él quiera. Estoy aquí sólo para apoyarlo, aunque para un hijo es siempre difícil verlo ahí peleando. Yo soy el que debería estar ahí”, dijo Ronald, también de profesión boxeador (7-0). Hearns dejó su récord en 60-5-1, mientras que Long quedó con 19-7-1. “Parecía resuelto a terminar los diez rounds. Me dio bastante pelea”, dijo el ex campeón acerca de su rival, que le ensangrentó los pantalones blancos con vivos amarillos por un corte bajo su ceja derecha. Long, más rollizo que su rival, comenzó bien la pelea, hasta su caída en el quinto, cuando ya se insinuó cómo terminaría el duelo. Desde entonces no cesó el griterío desde la grada: “Tommy, Tommy”, como en los viejos tiempos. (DPA)
LA FRASE “Me tomaré un descanso de un mes y volveré a entrenarme para otra pelea. Esta fue sólo la primera” , Hearns, al ‘Detroit News’.
“Me tomaré un descanso de un mes y volveré a entrenarme para otra pelea. Esta fue sólo la primera” , Hearns, al ‘Detroit News’.
Las amplias entradas que han extendido su frente insinúan una prematura calvicie a los 46 años, pero Tommy Hearns se niega a colgar los guantes. En la madrugada de ayer, noqueó a John Long y cree que todavía puede ir a la caza de un nuevo título mundial. “Me tomaré un descanso de un mes y volveré a entrenarme para otra pelea”, dijo ‘La Cobra de Detroit’, quien en los 80 le dio particular lustre al boxeo al ganar seis títulos mundiales, cinco de ellos en categorías distintas. La de ayer, en la división de los cruceros, fue una reaparición tras cinco años. En 2000 se retiró por una lesión en un tobillo cuando peleaba contra Uriah Grant. Unos 3.000 aficionados asistieron al “Cobo Arena”. Todos ansiaban ver otro de los espectaculares nocauts de Hearns como si el tiempo no hubiera pasado, pero sólo en el quinto logró derribar por la cuenta de ocho a su tozudo rival. De allí en más fue cuestión de esperar el desenlace, que llegó cuando Long no salió a pelear cuando estaba por arrancar el noveno. Hasta entonces el ex múltiple campeón llevaba cómoda ventaja en las tarjetas: 79-72. ¿Estará realmente convencido Hearns de que puede optar por una nueva pelea por un título mundial? “Planeo pelear por mucho tiempo más. Esto es sólo el comienzo. Cada vez que subo al ring me siento en mejor forma que la anterior. Esta fue sólo una primera pelea en mucho tiempo y la gané. Voy a seguir”, le dijo Hearns al “Detroit News” de Michigan. Su hijo Ronald Hearns no está tan seguro como su padre. “Yo no sé, eso depende de él y del público. Ellos decidirán”, declaró. “Mi padre es un tipo muy determinado y hará lo que él quiera. Estoy aquí sólo para apoyarlo, aunque para un hijo es siempre difícil verlo ahí peleando. Yo soy el que debería estar ahí”, dijo Ronald, también de profesión boxeador (7-0). Hearns dejó su récord en 60-5-1, mientras que Long quedó con 19-7-1. “Parecía resuelto a terminar los diez rounds. Me dio bastante pelea”, dijo el ex campeón acerca de su rival, que le ensangrentó los pantalones blancos con vivos amarillos por un corte bajo su ceja derecha. Long, más rollizo que su rival, comenzó bien la pelea, hasta su caída en el quinto, cuando ya se insinuó cómo terminaría el duelo. Desde entonces no cesó el griterío desde la grada: “Tommy, Tommy”, como en los viejos tiempos. (DPA)
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