Hallaron un nuevo sitio arqueológico en Neuquén con arte rupestre en cuevas
Alertó sobre el patrimonio del sitio, el Escuadrón 33 de Gendarmería Nacional. Es en un sector próximo a Pilo Lil.
Neuquén es conocida mundialmente por sus hallazgos paleontológicos, pero no es su única riqueza de rastros del pasado. También tiene lugares de importancia arqueológica. En esta línea, desde el Ministerio de las Culturas comunicaron que recientemente, gracias a un aviso del Escuadrón 33 de Gendarmería Nacional a la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural, se relevó un nuevo sitio arqueológico, próximo a Pilo Lil, que cuenta con una antigüedad de aproximadamente 500 años y con presencia de grabados.
“El arte rupestre presenta muy buen estado de conservación, posiblemente gracias a que la dificultad de acceso del lugar lo mantuvo a salvo de daños e intervenciones modernas. Sin embargo, hay evidencias puntuales de excavación reciente en algunos sectores del suelo de las cuevas, muy probablemente destinadas al saqueo de materiales arqueológicos. El registro llevado adelante permitirá generar las medidas de preservación necesarias”, explicó Juan Maryañski, arqueólogo de la dirección provincial de Patrimonio Cultural.
Desde Provincia describieron que es un sitio compuesto por dos cuevas naturales, con la presencia de un rico conjunto de arte rupestre, que incluye representaciones de animales y motivos abstractos. Precisaron que fueron realizados principalmente mediante técnicas de grabado, aprovechando las características de las rocas que componen las paredes de las cuevas. Además, en el lugar se registraron restos de vasijas cerámicas, herramientas de piedra y desechos de consumo, como moluscos de agua dulce y huesos de mamíferos.
Los estudios realizados por personal de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural permitieron caracterizar el estado de preservación del sitio y su valor arqueológico. Fue así que se documentó el arte rupestre, se relevaron las dimensiones y características del lugar y se tomaron muestras de material superficial. Las indagaciones iniciales determinaron en el sitio ocupaciones de por lo menos 500 años de antigüedad. Con futuras investigaciones se podrá enriquecer más el panorama sobre la historia de uso del lugar.
El Ministerio de las Culturas amplió que a nivel regional, el sitio forma parte de un patrimonio más amplio, que comprende distintos yacimientos con arte rupestre en las cuencas de los ríos Aluminé y Collón Curá. Son yacimientos que muestran una gran diversidad de motivos y técnicas de ejecución, incluyendo pinturas y grabados de figuras humanas, animales, motivos geométricos abstractos y otros signos.
“Esta diversidad refleja, en parte, distintas etapas o momentos en la elaboración de imágenes a través del tiempo. Son testimonio de la producción cultural de las antiguas poblaciones cazadoras de la región. Hasta donde sabemos, eran grupos móviles, que se desplazaban por el territorio según los recursos disponibles en distintos lugares y épocas del año. Estos itinerarios incluían ciertas cuevas o aleros rocosos donde quedó plasmado el arte rupestre”, expuso Maryañski.
Por otra parte, se resaltó cómo la colaboración de Gendarmería Nacional ha permitido documentar y proteger numerosos sitios arqueológicos a lo largo de la provincia. En este sentido, se remarcó a la población la importancia de dar aviso en caso del hallazgo de materiales arqueológicos o paleontológicos a través del correo electrónico patrimonioculturalprovincial@gmail.com, para garantizar su adecuada preservación y estudio.
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