No dejar a nadie atrás” es el compromiso de la Organización de las Naciones Unidas. Hoy, ese compromiso se centra más que nunca en Haití a través de un llamamiento urgente para asistir a las personas más vulnerables afectadas por el terremoto que azotó el suroeste del país el 14 de agosto. El sismo de magnitud 7.2 ha recordado el de 2010, que mató a 330,000 personas y dejó a miles más desplazadas. La destrucción y las muertes que ha dejado este nuevo desastre vienen a apuntalar una serie de e
Comentarios