Ataque a RíO NEGRO: habló la mujer que denunció a Báez por abuso sexual
Está embarazada de tres meses y esta mañana no quiso ir al control médico por miedo. Ratificó su denuncia y aseguró que tiene testigos.
N.R. está cursando su tercer mes de embarazo y además tiene otras dos pequeñas hijas. Hoy, esta mujer de 33 años, quien en 2020 se animó a denunciar a Miguel Báez -referente de la Organización de Desocupados en Lucha (ODEL)- reconoce que tiene «miedo». Y no es para menos, su vida ha sido un calvario desde que denunció al dirigente, a quien el martes le formularon cargos por abuso sexual simple, en una causa que podría poner tras las rejas al cuestionado representante de los desocupados.
«Sentí miedo. El martes cuando llegamos en el auto con el abogado Suárez Colman nos quisieron agarrar. Por eso entramos por una puerta lateral», explicó la mujer quien aseguró que sintió mucha angustia cuando esta gente comenzó a pegar su foto en las paredes del edificio de los tribunales. En los afiches también se encontraba la imagen de su abogado y del periodista de RIO NEGRO a quien la organización apunta por la situación procesal de Báez.
Pocas veces se ha visto en tribunales que una organización social escrache a una mujer por una denuncia de abuso sexual en un contexto de violencia de género.
En diálogo con este medio, la víctima confirmó todos los dichos de su declaración. No sólo el intento de vender a 100 pesos la mercadería para poder financiar su organización sino también el pedido de sexo a cambio de los alimentos. En su declaración, contó los difíciles momentos que pasó cuando le tocaba descargar la mercadería de los camiones que llegaban desde Nación o provincia para asistir a los vecinos.
Relató que cada vez que pasaba al lado de ella le «tocaba los pechos y la cola» y les decía frase denigrantes. «No te enojes es un chiste, un juego», les decía cuando veía que alguna de las víctimas le reprochaba su actitud.
«Después de la denuncia sentí miedo porque sé de lo que son capaces. No es la primera vez, yo sé como aprietan a la gente. Luego de que se conoció la noticia sobre la denuncia, (Báez) pasaba frente a mi casa y me hacía señas que me iba a matar y se reía. Yo además de la denuncia penal por abuso tengo otras dos por amenazas«, dijo esta mujer.
Contó que tras la presentación judicial, el año pasado mandaron a un sujeto que se llama Juan a bordo de una moto a amenazarla. «Vino y me dijo que me iban a mandar a las pibas a reventarme la casa y a cagarme a trompadas. Afortunadamente estaba mi vecino de testigo que intervino en la situación», relató.
Encarcelada en su casa
«Hoy tenía turno en el hospital por mi embarazo. Después de pensarlo, decidí quedarme acá en casa porque tengo miedo y estoy muy angustiada. Antes vivía a media cuadra pero ahora, afortunadamente, Baéz se mudó. Pero después de lo de las fotos de tribunales siento temor, más por mi mamá que no la está pasando bien; tengo dos nenas», relató.
Sin embargo, esta exintegrante de ODEL está convencida de seguir adelante con el proceso legal. «Tengo testigos que vieron como Báez me tocaba no sólo a mi sino a otras compañeras. Hay más de una víctima», contó.
Todavía queda un largo camino por recorrer pero aseguró que es la única forma de evitar que personas como Báez sigan en su camino de violencia. «Sé que no se va a quedar quieto y por eso evito salir de mi casa».
La organización ODEL movilizó el martes más de un centenar de personas quienes tras tomar conocimiento de la medida judicial, no sólo reclamaron en las puertas del edificio de tribunales sino que además irrumpieron en hall del diario RIO NEGRO exigiendo el despido del periodista. Dos de los hijos de Báez fueron identificados por la policía entre los agresores y ahora son buscados para ser notificados de la causa.
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