El ministro Martín Guzmán levanta su perfil político antes de las PASO

Comenzó a reforzar sus críticas a la pasada gestión, en sintonía con el movimiento que genera la previa electoral.

El ministro de Economía Martín Guzmán decidió llevar adelante en las últimas semanas un cambio de estrategia y de esa forma “meterse” más de lleno en la campaña electoral que comenzó, asumiendo un rol mucho más político al que venía demostrando, algo que fue motivo de un constante reclamo por parte de diversos actores importantes del oficiliasmo.


En Casa de Gobierno admiten que ese cambio de perfil que está evidenciando el titular de la cartera económica comenzó hace ya unas semanas atrás, especialmente después del grave cortocircuito que mantuvo con el subsecretario de Energía, Federico Basualdo, hombre ligado a La Cámpora y que cuenta con fuerte respaldo del Instituto Patria.


“Es indudable que ese episodio le haya mostrado al ministro un camino que debía tomar si quería seguir desarrollando su trabajo al frente de un lugar tan importante y con tantas presiones de distintos sectores”, aseguró a Río Negro un funcionario de la Casa Rosada.


Luego de mantenerse con un perfil relativamente bajo en los días posteriores al encontronazo con Basualdo, Guzmán se concentró en las gestiones con el FMI y el Club de París, para llevara adelante sendos acuerdos que permitan despejar el camino de la deuda de la Argentina con esos dos grandes grupos de acreedores institucionales.
Hubo viajes a Europa, conversaciones con los funcionarios de diversos gobiernos y finalmente se anunció la reprogramación del acuerdo con el Club de París, por el vencimiento de 2.400 millones de dólares.


Pero mientras intensificaba esas gestiones y se anotaba otro “éxito” personal en las gestiones con el Club de París, Guzmán paulatinamente fue orientado su discurso con tinte mucho más político y metiéndose en la campaña electoral que ya se largó.


Contando siempre con un fuerte y decidido respaldo del presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía fue endureciendo su discurso, “enfatizando más aún los errores y el desastre en que desembocó el plan del Gobierno anterior” y resaltando el fracaso de “Cambiemos”, en sus últimas disertaciones.

US$ 44.000
millones fue la deuda tomada antes de las presidenciales por el gobierno de Macri y ahora deben renegociar con el FMI.


En esas conversaciones, el ministro de Economía mencionó constantemente el término Cambiemos para remarcar el concepto de “fracaso” de la política implementada por esa gestión”, algo de lo que indudablemente está convencido el titular del Palacio de Hacienda, pero que desde que asumió la crítica que hacía mostraba un tono más “light”.


Son varios los asesores políticos en el Ejecutivo que destacan un grado de compromiso mayor de Guzmán con la gestion y hasta con algunos elemento de la militancia, aspectos que hasta hace poco tiempo el titular de la cartera económica no tenía mucho en cuenta.


En Gobierno resaltan también que “el fuego amigo” se tranquilizó bastante en las últimas dos semanas, tras una órden desde el Instituto Patria destacando que “sí o sí se debían terminar con la exposición pública de los enfrentamientos internos.


De toda formas, el “fuego amigo” sigue existiendo, ya que dentro de la Casa Rosada se admite que el ministro Guzmán se muestra sumamente crítico con relación a Axel Kicillof.

“Tienen una relación mínima de diálogo. Hay claras diferencias entre uno y otro. No es ninguna novedad las críticas de Guzmán al acuerdo que llevó adelante Kicillof con el Club de París de mayo de 2014. Tampoco es novedad las miradas diferentes que tienen uno y otro con relación a lo que deben ser las bases de una economía sana, de las relaciones económicas externas del país”, admitió la misma fuente.

Gestiones en el exterior

Pero mientras va desarrollando un perfil más político, incluso con miras a 2023, el ministro Guzmán prepara otra importante agenda de conversaciones con funcionarios del exterior que mantendrá a partir de la próxima semana, en la cual viajará a Roma para participar de la reunión de ministros de Economía del G20 y en la que insistirá con el objetivo que los organismos internacionales bajen los sobrecostos que hay en los respectivos créditos.


Este nuevo viaje del ministro se enmarca en la estrategia del Gobierno del presidente Alberto Fernández de seguir manteniendo un “diálogo fluído” con los distintos gobiernos del G20 y en especial con el FMI, ya que el acuerdo con ese organismo por ahora quedó en suspenso hasta después de las elecciones.


“Lo que se busca es seguir manteniendo el diálogo y ganar algo más de tiempo para finalmente cerrar un acuerdo con el FMI”, agregó una fuente del gabinete nacional.


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