Gutiérrez pidió “espíritu colaborativo” a los acreedores de la deuda
La provincia postergó el plazo de la oferta hasta septiembre, luego de que no se lograra un acuerdo con los tenedores de bonos el viernes pasado. Aseguró que se trata de una negociación “compleja”.
El gobernador Omar Gutiérrez se refirió ayer al proceso de reestructuración de la deuda en dólares que inició la provincia y advirtió que hay sectores que “no están poniendo un espíritu colaborativo y constructivo” para llegar a un acuerdo.
El viernes pasado, Neuquén postergó el plazo de vencimiento de la oferta hasta el 18 de septiembre, luego de que no se alcanzaran las adhesiones suficientes para cambiar las condiciones de sus bonos bajo ley extranjera.
El mandatario aseguró ayer a RIO NEGRO que se trata de una negociación “dura y compleja” que requiere un “espíritu colaborativo” de todas las partes. En el comunicado de prensa donde se informó la prórroga de la propuesta, la provincia aseguró que “se buscaron y se usaron todas las herramientas de control de gastos y financiamiento que en este difícil contexto resultaron aplicables”, motivo por el cual esperan que los acreedores internacionales entiendan “la necesidad de un esfuerzo compartido” para atravesar las dificultades del momento.
La oferta de la provincia busca modificar los contratos de dos de los tres bonos que tiene hoy en el mercado: los Ticade (2028) y los Tideneu (2025). En ningún caso incluye quita de capital, sino fuertes reducciones sobre los cupones de interés, una extensión de las fechas de amortización y, en el caso de los primeros, una modificación sobre el fideicomiso de regalías que garantiza su pago.
Este punto fue el que generó el rechazo “categórico” de un comité ad hoc de acreedores de los Ticade que se formó el mes pasado y que anticipó su negativa a participar de una maniobra “unilateral” que busque “daño permanente” sobre los derechos contractuales de los títulos.
Otro grupo, formado por tenedores de los bonos Tideneu, también se había posicionado frente a lo que evaluaron como un intento “unilateral e injusto” de la provincia de reestructurar la deuda en detrimento de los acreedores.
Gutiérrez analizó ayer que “algún actor no está poniendo un espíritu colaborativo y constructivo” para contribuir a la negociación, aunque no reveló qué grado de adhesiones o rechazos se alcanzaron hasta el momento.
Para que las solicitudes de consentimiento presentadas por la provincia sean efectivas, se necesita llegar a un acuerdo con el 75%, según pudo saber este diario de fuentes privadas.
En paralelo a estas dos negociaciones, la provincia también está discutiendo los términos de dos préstamos con el Credit Suisse por 190 millones de dólares. En total, se busca reestructurar deuda bajo ley extranjera por unos 900 millones de dólares.
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