Guardia Mitre, 158 años reclamando obras de desarrollo
La ciudad fundada un 16 de diciembre de 1862 padece la incomunicación. Reclama el regadío Patagones-Guardia Mitre y el puente sobre el río Negro.
El comandante militar del Fuerte del Carmen Julián Murga comisiona al capitán Mariano Bejarano para dejar oficialmente inaugurado el 16 de diciembre de 1862 un Fortín foseado, que recibió el nombre del entonces presidente de la Nación, general Bartolomé Mitre.
La parcela tenía 16 leguas de extensión y estaba ubicada en la margen norte del río Negro. Se construyeron cuatro piezas para la guardia, un corral grande de palo a pique y una asta de bandera con su driza correspondiente. Las habitaciones fueron realizadas de estera de junco.
En 1881, el comandante militar del Fuerte del Carmen, Conrado Villegas, por decreto rebautiza al fortín con el nombre de Coronel Pringles, en homenaje a Juan Pascual Pringles, militar argentino que participó en la guerra de la independencia.
El canal “de los sanjuaninos” fue la primera experiencia de riego implementada en el Territorio Nacional de Río Negro. En su libro “El riego en la provincia de Río Negro”, el ingeniero Osvaldo Casamiquela señala que fue el primer canal de riego construido en la provincia por la firma colonizadora y comercial Aguirre y Murga de Patagones. Los ejecutores de las obras fueron 40 familias sanjuaninas.
Los trabajos se iniciaron en 1865. El canal tenía una extensión de 50 kilómetros de un angosto valle de la barda norte.
La precariedad de su construcción sobre un río sin control fue afectada por fuertes inundaciones o la falta de agua. Luego de cuatro años la colonia dejó de producir. La idea original de colonizar el lugar con familias alemanas también fracasó.
Los historiadores maragatos Jorge Bustos y Leonardo A. Dam en un trabajo de investigación (**) señalan que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Marcelino Ugarte (1902-1906), en su discurso de asunción anunció como único proyecto de obra pública para su gestión “irrigar alrededor de 400.000 hectáreas en el Partido de Patagones”.
El mandatario planificaba “la creación de un polo de desarrollo en el extremo sur provincial, “capaz de albergar hasta cuatro millones de habitantes”.
En 1904, el Congreso nacional dictó la Ley 4291, autorizando la “derivación del río Negro de la cantidad de agua necesaria para regar 400.000 hectáreas en Patagones”.
Para desarrollar este ambicioso proyecto, Ugarte contrató en 1906 a un joven y talentoso ingeniero civil y arquitecto, llamado Carlos María Wauters.
Manuel Ugarte fue derrocado por una intervención federal dispuesta por el presidente Hipólito Yrigoyen en 1917. El interventor radical en Buenos Aires retiró el proyecto de la agenda de obras públicas.
El primer gobernador constitucional de Río Negro, Mario José Franco, abrió en 1973 una licitación para estudiar el proyecto de regadío Patagones-Guardia Mitre. Los historiadores maragatos recuerdan que el “gobernador justicialista de la provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain, y el intendente radical de Patagones, Néstor Ezcurra, apoyaron la reactivación del viejo proyecto y firmaron un convenio entre las provincias. Cuando se trabajaba en el tema se produce el genocida golpe de Estado de marzo de 1976. Los proyectos de regadío desaparecieron por décadas de la escena nacional.
El estudio señala que, en el 2008, los gobernadores de Buenos Aires, el justicialista Daniel Scioli, y de Río Negro, el radical Miguel Saiz, firmaron un acta-acuerdo para concretar “trabajos de investigación y estudios para el aprovechamiento integral del tramo inferior del río Negro”.
Al concluir el mandato del gobernador Scioli, “el proyecto de regadío entró en el laberinto de la burocracia sin ir más allá que de un archivo a otro”. Otras fuentes aseguran que “si alcanzaba la presidencia de la Nación, en 2015 por el Justicialismo, se concretaría el ansiado proyecto de regadío. Pero Mauricio Macri fue presidente y paralizó obras y proyectos del gobierno anterior.
La incomunicación que actualmente padece la localidad de Guardia Mitre es un problema ancestral que todos los intendentes de Guardia Mitre, en soledad, siempre han reclamado a los gobiernos provinciales y nacionales.
A poco tiempo de la fundación en 1862, el teniente Cornelio Mercado tenía a su cargo la construcción de una balsa destinada a unir ambas márgenes del río Negro y acercar a los chacareros y estancieros del sur y del norte. Era un elemento indispensable para la zona y un paso más en el largo y tortuoso camino de la civilización patagónica.
Pasaron 158 años, los reclamos siguen, la balsa modernizada cumple su función. Nadie escucha el empecinado y clamoroso pedido de una comunidad angustiada y apenada por dos centenarias y grandes frustraciones. El regadío Patagones-Guardia Mitre y el puente sobre el río Negro. (*) Periodista de Viedma
(**) “Proceso de desarrollo territorial y agrario del Partido de Patagones 1880-1960”, dirigido por la Dra. Martha Ruffini de la Universidad de Quilmes
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