Salarios en Río Negro: rechazo unánime de ATE a la oferta oficial por «insuficiente»
"El aumento real se ubica por debajo de las proyecciones de inflación", dijo Rodrigo Vicente, titular del gremio. Una medida similar adoptaron los trabajadores hospitalarios nucleados en Asspur.
El plenario de secretarios generales de ATE rechazó el ofrecimiento salarial para 2023 del gobierno rionegrino porque consideró que es «insuficiente», ya que «el porcentaje final sigue estando muy por debajo de la proyección inflacionaria».
Al igual que UPCN, valoró los «aumentos acumulativos» pero consideró que con eso no alcanza. «Reconocemos la decisión de acompañar la propuesta de ATE de aumentos acumulativos, lo que mejora sustancialmente el impacto de bolsillo”, dijo Rodrigo Vicente, secretario general del gremio, pero remarcó que «el aumento real se ubica por debajo de las proyecciones de inflación».
El dirigente dijo que «la Argentina tiene una economía que crece. Se recuperó de la pandemia y de la crisis macrista, pero los salarios están muy por debajo de los índices de 2015» y agregó que «alguien se lleva esa ganancia y el Estado debe ser capaz de capturarla. No podemos los trabajadores correr siempre detrás de la inflación».
La oferta
En paritaria el Ejecutivo ofreció un incremento salarial del 60% en tramos acumulativos cuyo impacto real alcanza el 80% anual. Tomando como base el salario de enero pasado, el Gobierno propuso aumentos mensuales del 5% hasta enero de 2024 incluido.
La propuesta contiene la opción a una negociación para el caso de que se genere un desfasaje mayor al 10% entre el IPC del INDEC y la pauta salarial acumulados en el año. Para el gremio esta cláusula debiera ser ajustada.
También hubo rechazo de los trabajadores de la Salud
La Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (Asspur) también manifestó su rechazo «por insuficiente» a la propuesta que «el gobierno de JSRN hizo en la función pública a los gremios tradicionales».
También adhirieron al pedido de los gremios que participan en las paritarias sobre «el cese de las persecuciones sindicales», porque «la defensa por la libertad sindical es y será siempre nuestra bandera».
Con respecto a la oferta salarial, los trabajadores de la Salud sostuvieron que «un incremento mensual que está dispuesto a perder un 10% anual no mantiene el poder adquisitivo, más bien es una rebaja anticipada».
Advirtieron que el actual ofrecimiento acumulativo «es mostrar que en los últimos años, el 45, 60 u 80% que nos otorgaron nos licuó permanentemente el ingreso y jamás nos equiparó con la inflación».
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