Río Negro abrirá una negociación puntual por los hospitalarios

El gobierno provincial abrirá un análisis con las organizaciones sindicales por la situación salarial del personal de Salud.

Todavía sin fecha confirmada, aunque sería esta semana, funcionarios provinciales -entre ellos, obviamente, el ministro de Salud, Fabian Zgaib- se reunirían con las representaciones de UPCN y ATE, históricos gremios en el sector sanitario, y la novedad será la incorporación de la “agrupación Asspur”.

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Más temprano que tarde, ese ámbito derivará en la evaluación de los salarios en los hospitales y, posiblemente, una recomposición puntual para ese personal, que suman unos 8.000 agentes aunque el mayor atraso se registra en los profesionales.

En las últimas horas, se sucedieron hechos que anticipan que la administración de Arabela Carreras modificaría su oposición a puntualizar en el estado y los ingresos en Salud.

Ayer, el ministro de Trabajo, Jorge Stopiello tuvo una reunión previa “informal” con la conducción de Asspur.

Antes, en un comunicado, ATE demandó al gobierno que “convoque a todas las expresiones sindicales” y se “conforme una mesa”. Los pedidos de la organización de Rodrigo Vicente nunca son casuales ni inútiles y, generalmente, las peticiones de ATE son preanuncios del camino que luego emprenderá el gobierno rionegrino.

La organización Asspur, que hizo pié en los hospitales en el 2020, mantiene activo su reclamo por salarios, con un paro para esta semana de cinco días. El conflicto hospitalario se profundizó después de la prometida y, luego, suspendida audiencia con el ministro Zgaib.

Con la huelga semanal lanzada, Trabajo convocó para el miércoles 8 a las organizaciones, pero nada de la cuestión salarial se prevé ya que el llamado se corresponde con la Convención Colectiva. Ese ámbito se puso en marcha a fines del 2020, con pocos avances posteriores.

Ese convite no modificó nada en Asspur y, por eso, el último viernes, el ministro se acercó más y Stopiello llamó a la secretaria general de Asspur, Cessira Mullaly para un encuentro ayer en Trabajo.

Ese diálogo se extendió por más de dos horas y, aún la falta de precisiones, la comitiva -que integró Mullaly y su adjunta, Marisa Albano– se fue con el compromiso del ministro que “trabajará en la resolución” de las “medidas concretas” solicitadas, según transmitieron sus interlocutoras.

Luego, desde Bariloche, la gobernadora monitoreó con Stopiello lo ocurrido con Asspur para avanzar con el ministro de Gobierno, Rodrigo Buteler y Zgaib en la convocatoria de ATE, UPCN y la organización hospitalaria.

Actualmente, se trabaja en el texto y el anuncio del llamado a las representaciones sindicales. La mandataria requirió a sus funcionarios que no genere expectativa salarial. Resiste, por ahora, esa discusión.

El paro afectó a los servicios en los hospitales en su primer día

El paro se advirtió en su primera jornada, con servicios afectados en distintos hospitales y, también, en los centros de salud, algunos cerrados.

La actividad en el Artémides Zatti en Viedma se redujo a las urgencias, como también en San Antonio, Conesa, Choele Choel y Río Colorado. En Bariloche existieron adhesiones.

Según el gobierno, en Roca fue muy parcial en el hospital, con cierres de algunos centros, y casi no existió acatamiento en Cipolletti.

Algunos servicios se suspendieron en Villa Regina y El Bolsón.

Por su parte, Asspur acusó que las medidas de fuerza se cumplieron en la víspera con una “altísima adhesión al paro en 25 hospitales”.

En los nosocomios adheridos a la protesta, las cirugías programadas se suspendieron y sus vacunatorios tampoco prestaron servicios.

Además de la huelga, que se extenderá hasta el viernes 3, cada asamblea hospitalaria determina su modalidad para cada jornada, salvo que mañana, miércoles 1° de junio, se coincidirá con protestas y cortes en las rutas.

ATE pidió por una convocatoria de todos y anticipó lo que se venía

Un indicio del cambio de escenario afloró con un comunicado de ATE, que reclamó un “llamado a todos los sectores a una mesa” porque “los justos reclamos deben ser atendidos”.

Recordó que “no podemos actuar como actuaron con nosotros en los años de discriminación”, aludiendo que la organización afrontó “características de los diferentes gobiernos durante más de 30 años”, desde la “proscripción”, la “persecución de sus dirigentes (incluso con la cárcel) y se intentó “siempre acallar los justos reclamos de los asalariados estatales”.

No hizo alusión a Asspur pero manifestó que “no es posible desconocer el efecto negativo que la pandemia tuvo sobre los trabajadores hospitalarios, quienes continúan con jornadas y modalidades de trabajo nunca antes vistas, como tampoco puede ignorarse el efecto demoledor que la inflación tiene sobre los salarios”.

Concluyó con un pedido de una “convocatoria urgente y amplia a todas las expresiones sindicales del sector” para dar “una respuesta inmediata y ajustada a las necesidades de las trabajadores”.