Nuevo cuestionamiento de Unter al sistema de control de licencias médicas en Río Negro
Dirigentes del gremio se manifestaron en la Función Pública y luego tuvieron un diálogo con Tania Lastra, titular del organismo.
Los dirigentes gremiales se manifestaron frente a la sede de la Función Pública en Viedma. Foto: Marcelo Ochoa.
Dirigentes de la Unter de distintos puntos de la provincia volvieron a reclamar por el nuevo sistema de control de licencias médicas implementado por el gobierno de Río Negro porque consideran que «son avasallados nuestros derechos» y solicitaron respuestas a distintos pedidos de audiencias solicitados al gobernador Alberto Weretilneck.
Elizabeth Barrera, titular de la seccional Viedma del gremio docente, dijo que «lamentamos estar a esta altura de la semana sin tener respuestas de los organismos que hemos recorrido» y manifestó la «preocupación como sector de trabajadores y trabajadoras estatales, como docentes, por nuestro cuidado» y agregó que «nos preocupa este desinterés por parte del gobierno provincial», por eso «lamentamos esta situación. A esto nos lleva este gobierno con las medidas de ajustes».
Enumeró que «tenemos casos en nuestras seccionales que afectan cuestiones de salud y los períodos de recuperación de las licencias» pero señaló que «más grave es la situación de tensión y estrés que genera en las comunidades educativas. Dijo que «nos quieren hacer enfrenar a las comunidades pero no lo van a lograr porque quienes habitamos los espacios escolares, las familias, los estudiantes, los docentes y los compañeros y compañeras del Personal de Apoyo saben que este reclamo es legítimo».
Por su parte Silvana Inostroza, secretaria General de Unter, aclaró que «quisiéramos estar acupándonos de otras cuestiones que atraviesan el sistema educativo» pero «estamos acá» y «no tiene que ver con otra cosa que con la definición política el gobierno provincial de confrontar con las trabajadoras y trabajadores del Estado en general y de la educación en particular, que estamos viendo avasallados nuestros derechos».
Habló de «un estado provincial que está jugando con las salud de sus trabajadores, que meses atrás decía que no iba a estar de rodillas ante el gobierno nacional y que hoy se está arrodillando en cada una de las medidas que va tomando hacia el interior de la provincia», al tiempo que cuestionó al gobernador Alberto Weretilneck por lo sucedido en Jacobacci donde «increpó a una compañera haciendo abuso de autoridad» y «de poder, amenazando con que si quieren ajuste van a tener ajuste».
Inostroza indicó que «el ajuste lo estamos pagando cada vez que nos rechazan un certificado médico firmado por nuestro médico tratante y a través de una empresa, que desconocemos; esto es ajuste, es un presentismo encubierto; es un sistema que nos obliga a ir a trabajar estando enfermas y enfermos».
Cuestionó que el gobierno «no pone los recursos, ni la energía, ni las definiciones donde las tiene que poner, con una ART que hace más de 20 años que no nos hace controles para prevenir enfermedades profesionales» pero «si nos castiga si nos enfermamos, si nos castiga instalando en toda la sociedad que los días que se pierden por licencias docentes y por paros del sindicato son los que afectan al sistema educativo sin contar los 500 días de clases que han perdido muchas comunidades educativas por falta de comedores, de transporte escolar, por las condiciones edilicias; que son responsabilidad del estado provincial y que las está incumpliendo».
La dirigente aclaró que «hemos dado muestras de diálogo, pedido más de cinco veces en una semana audiencia con el gobierno provincial y a eso la única respuesta que recibimos es el silencio, los agravios, los discursos que intentan instalar que somos violentos y violentas» pero dijo que «violento es este gobierno provincial que genera este descontento, este malestar y esta precarización laboral que estamos sufriendo».
Para Inostroza «dejamos un mensaje claro en la Función Pública» desde donde «nace esta resolución que avala a esta nueva empresa que nos audita» y reseñó que «las trabajadoras y trabajadores de la educación sí tenemos palabra, dignidad, convicciones y hoy le decimos que no nos van a ver arrodillados».
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