La Provincia dio marcha atrás con las sanciones a los enfermeros de Bariloche
El gobernador Alberto Weretilneck se comprometió a revertir las medidas disciplinarias impuestas sobre 31 trabajadores, según lo informó el gremio ATE
El gremio ATE informó hoy que el gobierno provincial se comprometió a desactivar las suspensiones con quitas de haberes que había impuesto sobre 31 enfermeros del hospital Ramón Carrillo de Bariloche por su participación en una huelga de 48 horas realizada en marzo pasado.
En respuesta a esa medida los trabajadores realizaron ayer una movilización de protesta frente al hospital, que contó también con apoyo de la Asociación de Técnicos y Profesionales del hospital y también encontró eco en sectores políticos, que cuestionaron el castigo disciplinario impuesto a los enfermeros.
Según informaron hoy desde la seccional local de ATE, dirigentes de la conducción provincial mantuvieron un contacto directo con el gobernador Alberto Weretilneck, “quien se comprometió a dejar sin efecto las sanciones”.
Los trabajadores debían empezar a cumplir la suspensión desde hoy, pero por indicación de los jefes de servicio, y ante el nuevo escenario, se mantuvieron en sus tareas, a la espera de que el ministro de Salud, Demetrio Thalasselis (que hoy se encuentra en el hospital barilochense), formalice la resolución para desactivar la sanción.
“Una vez más ratificamos que la organización y lucha en unidad es el camino para defender los derechos de la clase trabajadora”, sostuvo ATE Bariloche en un comunicado. Señalaron que los derechos a manifestarse y peticionar libremente “son garantizados en la Constitución Nacional, la ley de Asociaciones Sindicales y tratados internacionales”.
El concejal Leandro Costa Brutten (Incluyendo Bariloche) presentó ayer mismo al conocer la situación generada en el hospital un proyecto de comunicación para pedir al gobernador y “las autoridades del ministerio de Salud” que dejen sin efecto las suspensiones y “cualquier otra medida sancionatoria” impuesta al personal que adhirió a los paros.
Recordó que aquellos reclamos “han contado con el apoyo de la comunidad de Bariloche y de ciudadanos de diversas localidades, que acompañaron a los y las trabajadores de la salud en su búsqueda de un entorno digno y seguro para el ejercicio de sus funciones”.
Dijo que las condiciones laborales y edilicias que motivaron los paros a comienzos de año “fueron finalmente reconocidas por la provincia de Río Negro” y por eso solicitó que “reconsidern las medidas de suspensión aplicadas a los 31 enfermeros.
Según les había sido notificado el miércoles, en algunos casos fueron apartados de sus tareas por 10 días y en otros hasta 20 días, sin goce de haberes, y sin posibilidad de sumar guardias, lo cual les significaría un recorte en sus ingresos de hasta el 80%.
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