Inflación y salarios: estatales de Neuquén pilotearon el 2022 sin conflictos
Alcanzaron más de un 95% acumulado y aún esperan una última revisión en enero. En el sector privado, casi todos debieron reabrir sus paritarias.
A los empleados públicos se les sumó el alivio en Ganancias. Foto: archivo Yamil Regules.
La fórmula de ajustes automáticos por inflación resultó, nuevamente, una de las más eficaces para contener la demanda salarial en otro año de suba de precios descontrolada en Neuquén y el país. La herramienta, que se implementó por primera vez en el 2017, dejó este año a los trabajadores estatales con más de un 95% de incremento y todavía resta aplicar el último tramo del año, que se cobrará con los haberes de enero.
El gobierno logró, con la continuidad de este método, evitarse conflictos con los sindicatos y también el desgaste de la negociación permanente a la que estuvieron expuestos buena parte de los gremios del sector privado.
En el caso de Comercio, la paritaria solo pudo acumular este año un 59,5% de aumento. La Federación que conduce Armando Cavalieri reclamó días atrás que se adelante la revisión con el objetivo de cerrarla en un 110%, pero no hubo acuerdo con las cámaras y la negociación se pasó recién para el 2023.
El secretario gremial del Centro de Empleados de Comercio (CEC) de Neuquén, Ramón Fernández, explicó que, durante el año, tuvieron que adelantarse las cuotas pactadas y que esperan poder cerrar el acuerdo con una suba más “del $40% como mínimo”. Evaluó que las dificultades para negociar “no son más que las propias de la situación económica en la que se vive” y se mostró esperanzado por la recuperación de puestos de empleo que hubo en la provincia.
En cuanto a Petroleros Privados, que representa a los trabajadores de la principal industria de Neuquén, la paritaria se acordó desde el 1 de abril hasta el 31 de marzo próximo. “Lo que hemos hecho fue ir revisando trimestralmente de acuerdo a la inflación. Hemos ajustado bien, con un 79% y vamos a la par de la inflación, otras veces perdíamos”, consideró el secretario general, Marcelo Rucci. Aún falta aplicar un último tramo.
El dirigente analizó que fue una “buena negociación”, a la que se sumó el reconocimiento de la zona desfavorable para los trabajadores de las tres provincias que involucra, Neuquén, Río Negro y La Pampa.
Otros sectores que lograron subas parejas con la inflación, a fuerza de reabrir sus paritarias o incluso llegar a medidas de acción directa, fueron los de trabajadores bancarios, choferes de colectivo, y camioneros. En todos los casos, se trató de negociaciones que se dieron en Buenos Aires, con impacto en la provincia.
La pauta salarial que acordó La Bancaria terminó en un 94,1% anual con una revisión más este mes. En cambio, la UTA, tras intensas negociaciones que incluyeron paros en el interior para equiparar la pauta a la del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pudo hacerse de un incremento para el 2022 de un 100% en total.
En cuanto a los Camioneros, el aumento salarial anual que logró el gremio tras negociaciones que incluyeron a la propia ministra de Trabajo, Raquel Olmos, fue de 107%. Si bien no alcanzó la cifra que había solicitado el sindicato de Hugo Moyano, que ascendía al 131%, sí lograron cerrar un bono de 100.000 pesos, algo que no todos los sectores consiguieron.
Los obreros de la construcción, que representan otro sector importante para la economía de Neuquén con cerca de 15.000 puestos de empleo, terminarán en marzo del año que viene con un acumulado del 105%. La Uocra de Gerardo Martínez había acordado hasta noviembre una suba del 76% a la que, con las revisiones de último momento, lograron sumar un 29% más en cuatro tramos. Para el 2022, el acumulado alcanzará más del 99%.
Bono para todos o para ninguno: la política del gobierno
Una asamblea de trabajadores de ATE había iniciado el reclamo a fines de octubre, pero rápidamente lo retiró de la mesa. Los empleados legislativos hicieron el intento la semana pasada, pero tampoco tuvieron suerte. Los pedidos para que el gobierno provincial pague un bono de fin de año, hasta el momento, no tuvieron eco en ninguno de los tres poderes del Estado de Neuquén.
Solo los empleados judiciales agremiados en Sejun continúan con medidas de fuerza y el planteo hacia el Tribunal Superior de Justicia, pese a que la conducción ya anticipó que “no están dadas las condiciones” para otorgarlo.
El monto solicitado es de 100.000 pesos, mismo monto que le acercaron como reclamo los trabajadores de la Legislatura a Marcos Koopmann.
El vicegobernador explicó que, por el momento, no podrá darse ese tipo de compensación y que, solo si el resto de los estatales lo recibiera, se les pagaría también. La política entre poderes parece coordinada, ya que ninguna autoridad se animará a dar un paso que pueda comprometer a otro. Desde la administración de Omar Gutiérrez ya habían anticipado que no habría “margen” para aumentar las erogaciones, dada la cercanía con el aguinaldo.
Ganancias: un alivio extra que recibió el sector público
Los trabajadores estatales de Neuquén no sólo tuvieron buenos acuerdos salariales este año, que los dejaron empatando o superando la inflación, sino que también recibieron un alivio en el Impuesto a las Ganancias, a través de una ley especial que sancionó la Legislatura.
A partir de la norma, que excluyó de su alcance un porcentaje del salario, el mínimo no imponible para los empleados públicos y jubilados de la provincia pasó a ser de 630.000 pesos brutos.
La estrategia fue definir un 40% del salario como “dedicación funcional”, un ítem que no puede ser alcanzado por el tributo.
Algunos de los sectores con mayor impacto fueron los de Salud, Educación y la Legislatura. En esta última, el secretario general de ANEL, Juan Benítez, reconoció que el alivio alcanzó a “dos tercios de la planta”. Esto significa que casi 400 empleados dejaron de tributar Ganancias, mientras que el tercio restante ahora lo hace en un menor monto.
El sector privado no estuvo alcanzado por esta norma, por lo que sigue dependiendo de las modificaciones que se hagan a la ley nacional. Desde enero regirá el nuevo mínimo no imponible, que para la Patagonia mantiene el diferencial del 22% por zona. En todo el país, el nuevo monto desde el que se comenzará a tributar será de 404.062 pesos, mientras que en la región patagónica será 492.995 pesos.
Según los datos que difundió el ministerio de Economía de la Nación al anunciar el nuevo piso, serán unos 6.626 los trabajadores neuquinos alcanzados por el alivio fiscal, un 2,12% del total de asalariados de la provincia.
El secretario general de Petroleros Privados, Marcelo Rucci, lo contó como uno de los reclamos que seguirán sosteniendo el año que viene, pues consideró “un despropósito” pagar el impuesto. “Con el esfuerzo que se hace para llevar un peso más a la casa, tener que pagar para que se lo lleve el Estado nos parece un despropósito”, describió.
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