El delegado de Educación en la zona Andina reconoció la gravedad de la crisis
Los docentes fueron a reclamar explicaciones a la sede del CPE en Bariloche e interpelaron al funcionario a cargo, quien explicó las razones de la demora para acondicionar las escuelas. Aceptó que el recurso es escaso y pidió acompañamiento.
El delegado Velázquez se comprometió a resolver las demandas por el estado de las escuelas. foto Chino Leiva
“Mañana empiezan las clases y todavía hay escuelas en pésimas condiciones”, denunciaron desde la conducción de la Unter durante la concentración realizada al mediodía a las puertas del Consejo Provincial de Educación Zona Andina, donde fueron atendidos por el titular de ese organismo, Santiago Velázquez. El funcionario escuchó los planteos y admitió que le toca administrar un área caliente “en un año complicado”.
Sin intento alguno de desacreditar las críticas, Velázquez pasó revista a las acciones realizadas para adecuar las escuelas, y reconoció los atrasos.
“Arrancamos tarde y no estamos a la altura de la puesta en marcha que queríamos estar”, expresó el funcionario. Dijo que el desmalezamiento de patios escolares no se cumplió a tiempo porque “la licitación fue ganada por una empresa de Jacobacci que debió resolver un tema de papeles y recién hoy se puso a trabajar”. Señaló que en unas pocas escuelas Educación pudo avanzar en la limpieza con ayuda del municipio.
Rodeado por bombos y banderas, e interrogado cara a cara por los docentes, Velázquez pasó revista a la situación de algunos establecimientos con problemas de infraestructura. Aseguró que la primaria 44 de Puerto Moreno “ya tiene gas desde hoy”, que la escuela 295 también resolvió sus problemas de calefacción y las reparaciones del techo “todavía están pendientes”. Y se anotició ahí mismo que el jardín de villa Los Coihues espera por su cerco perimetral.
Velázquez dijo que la delegación a su cargo se maneja con un presupuesto “muy bajo” de apenas 2 millones mensuales para mantenimiento de escuelas y 3,5 millones para gastos generales. Una maestra le preguntó cuánto dinero haría falta y el delegado no quiso dar una cifra. Solo dijo “muchísimo más”.
Velázquez se ofreció para dialogar con los directivos de escuelas cuando haga falta y buscó mostrarse comprensivo con los reclamos. “Agradezco lo que pone cada uno por la educación pública -les transmitió-. Es antipático pedirles paciencia. Sabemos cuál es la realidad y solo les digo que estamos tratando de llegar a todos lados”.
Le reclamaron también por los porteros que fueron despedidos por caducidad de sus contratos y le preguntaron cuándo habrá una “reevaluación” para que puedan recuperar sus puestos, pero Velázquez no pudo dar fecha.
Sobre el refrigerio en las escuelas dijo que estaba “garantizado”, y que entre hoy y mañana se completaría la distribución de los insumos. En cambio los almuerzos, como ya dijo el gobierno provincial, no estarán disponibles “hasta después de Semana Santa”.
Los docentes reprobaron con chiflidos esa afirmación y se quejaron por la profundidad del ajuste en educación, “que no solo alcanza a los salarios”.
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