Crisis en el gremio legislativo de Río Negro: se consolidan y se enfrentan dos conducciones
El secretario general de APEL fue suspendido por la mayoría de la comisión directiva. Esa decisión es resistida por parte del sindicato.
Moron resiste y quiere volver a la conducción plena de APEL. Foto: Marcelo Ochoa/Archivo.
Una asamblea de afiliados no convalidó la suspensión del secretario general de APEL, Gustavo Morón, que recientemente había sido decidida por la conducción del gremio, por mayoría, al cuestionarle su accionar “inconsulto”
La Comisión directiva, a cargo de la secretaria adjunta, Mónica Fresco, desconoce esa reunión y ratifica su convocatoria a la asamblea del martes 10 de septiembre.
La división y la tensión se advirtió en la mañana de este viernes cuando Morón intentó reasumir y participar de una reunión de la CD, pero eso no fue aceptado por la mayoría.
Hace unos días, el sindicato legislativo quedó bajo la conducción de la adjunta Fresco mientras que Morón resistió esa determinación, convocando a una asamblea, que se concretó este jueves con la participación de más de un centenar de afiliados, concluyendo con una resolución en favor del secretario general suspendido.
El dirigente apartado quiso retornar este viernes, pero la mayoría de la comisión (se estima 12 de 19 miembros) no lo permitió y sostiene su asamblea para el próximo martes 10 de septiembre.
En cambio, el gobierno provincial, vía su secretaria de Trabajo, Martha Avilez, se alineó enseguida con el desplazado secretario general.
Tras la asamblea, la funcionaria afirmó que “la democracia está forjada por la voluntad popular y eso quedó demostrado” con la ratificación de Morón al frente del gremio. Entendió que lo suyo no se trata del “apoyo a una persona, sino de la defensa del funcionamiento de una institución sindical” porque “APEL y todos los gremios están atravesados por la voluntad de los afiliados”.
Consideró que “ningún dirigente” puede arrogarse “per sé’ la representación de una institución” y, además, instó a la comisión directiva que obre en relación a la resolución de la asamblea.
Después, Avilez explicó que su apoyo “a la continuidad de la dirigencia votada democráticamente de APEL” lo decidió con la presentación de “una cuantiosa cantidad de firmas de afiliados” que solicitaban la asamblea y aclaró que los veedores enviados por Trabajo “se limitaron a cumplir la tarea encomendada”.
La comisión directiva, por mayoría, suspendió por 45 días a Morón al cuestionarle su intervención sindical “con las autoridades legislativas a fin de una contratación laboral de una persona de su entorno íntimo”. Así lo explicaron, este jueves, en la conferencia de prensa, Fresco, Verónica Chirinos y Mario Prieto, como representantes de la CD.
Explicaron la decisión “preventiva porque, después de un mes de reuniones, existía un caos interno importante en el sindicato” mientras desautorizaron la asamblea, que horas luego se realizó, y se confirmó el llamado para el encuentro del 10.
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