Conflicto por salarios: Carreras reconoció la justicia del reclamo, pero le bajó el precio a la protesta policial
En Bariloche, la gobernadora dijo que la queja por los salarios “es real y obedece al incremento constante de precios”, pero aclaró que no genera impacto alguno en la prestación del servicio de seguridad.
La gobernadora Arabela Carreras consideró que la protesta que llevan adelante los policías, con marchas y acampes en toda la provincia, está lejos detener una adhesión generalizada y no genera impacto alguno en la prestación del servicio de seguridad.
Admitió, sin embargo, que las quejas por el nivel de los salarios “es real, obedece al incremento constante de precios” y afecta en general a todos los trabajadores “del sector público y del privado”, de modo que no es un conflicto puntual del gobierno a su cargo.
Carreras habló con la prensa antes de participar de un acto de licitaciones eléctricas en un hotel céntrico y se refirió a la crisis instalada en Río Negro por las medidas de fuerza que mantienen los trabajadores de distintas áreas.
Sugirió que la rebelión sindical en la policía no es tan compleja como parece porque la gran mayoría de los efectivos no participa. “Es de bajo impacto, porque atañe solo a un grupo de personas”, afirmó la gobernadora. Observó que “en el acampe hay no más de 10 personas, cuando son 7.000 u 8.000 policías en toda la provincia”.
Defendió la respuesta ofrecida desde el gobierno a los reclamos al conceder un refuerzo de 40 mil pesos en el adicional salarial por “uniforme”. Recordó que desde 2014 la provincia dejó de comprarles la indumentaria en forma unificada y la obligación de equiparse con la ropa y los borceguíes pasó a ser de cada agente. Carreras informó que después de este refuerzo en los haberes para que puedan renovar sus uniformes como anticipo del invierno, la provincia tiene decidido volver a las compras centralizadas.
Reconoció que las demandas salariales se multiplican al compás del incremento de los precios y defendió el criterio de ofrecer mejoras a todos los trabajadores de la provincia en la misma proporción, sin hacer diferencias por sector.
Señaló que “este mes la provincia pagará un aumento del 8%, que volverá a estar por encima del índice de inflación” y que su política es “ofrecer lo mejor posible, sin poner en riesgo las cuentas de la provincia”.
Dijo que acompañar en el monto de los haberes la evolución del costo de vida es un objetivo complejo, por razones de la “macroeconomía”, que exceden a la provincia y entendió que el otorgamiento de mayores aumentos “es un reclamo legítimo de los trabajadores en todo el país”.
Admitió por ejemplo que el acceso a la vivienda es una dificultad cada vez más acuciante para muchas familias, cuyos ingresos no les alcanzan para alquilar. “Se está revisando la ley y es absolutamente necesario”, opino Carreras.
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