Cinco gremios de estatales de Río Negro votarán sus conducciones

El gremio legislativo elegirá su nueva conducción al cierre de marzo. Este proceso abrirá la etapa de renovaciones del año, que incluirá a otros cuatro sindicatos que agrupan a los agentes estatales, incluyendo a los dos mayores, UPCN y UnTER.

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En concreto, en el 2022, más de 38 mil estatales podrán participar en la elección de sus organizaciones sindicales.

El 30 de marzo abrirá APEL para seguir -aún sin fechas- Sitrajur, UPCN, UnTER y viales. Estas instancias internas alterarán las marchas gremiales de esas organizaciones, incluyendo sus discusiones salariales y sus vinculaciones en sus Poderes .

Las autoridades provinciales no siempre son extrañas al desarrollo de la vida sindical. Valido es el criterio fijado por ATE hace casi dos décadas. Las elecciones de sus autoridades coinciden con las gubernamentales. ¿La razón? Así, el poder político está ocupado en su cuestión electoral y eso garantiza, en gran medida, que no se entrometa en la marcha interna de las organizaciones sindicales, explican.

El gremio legislativo, con 262 afiliados habilitados, tendrá elecciones entre dos listas: la lista Azul, Blanco y Verde, encabezada por Matías Montecinos Sale, y la Roja, que propone a Gustavo Morón. Se cierra la etapa del histórico Alejandro Gatica, que se mantuvo casi tres décadas al frente del sindicato y quedó afuera el año pasado cuando fue cesanteado por una condena penal. Sus movimientos aún se detectan, incluso mucho tiene que ver Gatica en la candidatura de Montecinos y esa propuesta oficial.

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Por su parte, Sitrajur tendrá su elección a mediados de año, con un padrón de unos 900 agremiados. Esa organización, que lidera el roquense Emiliano Sanhueza, afrontó un conflicto en el 2020, a partir de la renuncia de Adriana Saber como Adjunta.

El legislador del FdT, Pablo Barreno -que conduce Sitrajur de Viedma- es un actor clave en la organización, restando entonces conocer si Sanhueza intentará otro mandato y, en contrapartida, si se concreta la presentación de una lista opositora.

Otro sindicato en tiempo de renovación es el de los viales, cuyo secretario general es Hugo Pridebailo. No resolvió si intentará otro período, pero tiene aún tiempo porque un mandato estará concluyendo en noviembre.

Ese mes también se cumplirán con las dos renovaciones centrales, la de UPCN, con más de 19 mil afiliados, y la de UnTER, con 18.223, según su último cálculo.

Aún el mismo tiempo de recambio, el gremio upeceísta votará con varios meses de anticipación. En principio, la convocatoria corresponde a la conducción nacional de Andrés Rodríguez y, en los últimos procesos, sus definiciones se realizaron en mayo.

Unter llama -normalmente- para votar en octubre, con otra particularidad: sus mandatos son de tres años frente a los habituales períodos institucionales de cuatro años.

El gremio docente se repite en confrontaciones electorales por su representación.

En UPCN casi no existió compulsa interna, salvo en casos excepcionales. En el 2014, la elección fue reñida entre Scalesi y Jorge Zapata (EPUC), con un resultado discutido que determinó con intervención judicial y la conclusión recién llegó en el 2016. El proceso posterior -el del 2018- tuvo una sola boleta partícipe, que encabezó Juan Carlos Scalesi.

UPCN está pendiente del llamado nacional a la renovación de sus conducciones en la totalidad del país. Habitualmente, esas elecciones se cumplieron en mayo o junio aunque los mandatos finalizan en noviembre.

Igualmente, en UPCN Río Negro nada -por ahora- aparece distinto.

No asoma una resistencia suficiente para suponer que este año se inscriban más nóminas que la propuesta de la conducción de Juan Carlos Scalesi, cuyo continuidad nadie descarta.

Sería su octavo mandato, es decir, el secretario general hoy cumple 28 años al frente de la organización. Cuando se lo consulta repite que está evaluando y escuchando mientras argumenta que el candidato natural en la sucesión era Jorge Paniz, que era secretario gremial y falleció el año pasado por covid. El virus también lo alcanzo a Scalesi, que se apartó por algunos meses de la actividad gremial. Volvió y piensa en seguir.

Hay quienes señalan también en la renovación a Luis Rozas, que es paritario, podría ser un buen candidato a sucederlo.

La UnTER votará -seguramente en octubre- sus autoridades por un período de tres años.
Sus renovaciones siempre prometen elecciones discutidas, con alta participación, generalmente superando el 60%.

En la última, en el 2019, Sandra Schieroni venció frente a tres listas opositoras, que sumaron la otra mitad ya que la ganadora Azul Arancibia se hizo del 50% de los votos.

Esa dispersión de la resistencia interna favoreció a la continuidad.

En el último tiempo, el histórico oficialismo de la UnTER perdió solo en el 2010 cuando se unificó la oposición y no pudo frente a la lista Alternativa Celeste y Blanca, encabezada por Marcelo Mango y Jorge Molina. En el 2011, el cipoleño asumió como ministro de Educación y el barilochense se hizo del mando del sindicato docente.

Actualmente, las agrupaciones disidentes ensayan opciones después que la Celeste se pronunció en diciembre en la búsqueda de consensos esenciales y conseguir compartir un frente opositor. Del éxito de esa intención inicial saldrá cuál será el número de las listas que participen en el proceso del presente año.
Pocos antecedentes recientes existen de secretarios generales de UnTER con mandatos repetidos. Las excepciones, con más de un período, fueron Daniel Gómez (3) y Héctor Roncallo (2).

Schieroni no integrará ese grupo, ni tampoco hay indicios de quién encabezará la boleta Azul Arancibia. Se recuerda de la acordada rotación de representantes sectoriales en esa alianza para la resolución del próximo nombre a la cabeza de la lista.