Golpearon y amordazaron al historiador Pablo Fermín Oreja

ROCA (AR).- El historiador roquense, Pablo Fermín Oreja, fue golpeado, atado y amordazado durante un intento de robo que sufrió ayer por la tarde en su vivienda, luego de que un joven delincuente simulara ser un estudiante universitario que estaba interesado en profundizar sus conocimientos sobre la historia de las provincias de Río Negro y Neuquén.

Oreja logró zafarse de las ataduras y pedir auxilio, por lo que fue trasladado hasta el hospital «Francisco López Lima», donde se constató que no había sufrido heridas graves, y tras tomarle unas radiografías, se le dio el alta médico, según información policial.

Se supo que el delincuente es un joven de entre 20 y 23 años, rubio, de ojos celestes y buenos modales. De todos modos, se confirmó que no robó nada de la vivienda del historiador ya que no había dinero en efectivo, y al parecer, era lo único que buscaba.

Anoche, Oreja se encontraba en la comisaría Tercera de esta ciudad ampliando su denuncia, mientras se le mostraban los distintos álbumes fotográficos que hay en la unidad policial, y donde están registradas aquellas personas con antecedentes policiales.

La maniobra del intento de robo comenzó a gestarse el domingo por la tarde. Una persona que dijo ser estudiante universitario, llamó por teléfono a la casa de Oreja, pidiendo una charla para ampliar sus conocimientos de historia regional.

Fue así que acordaron juntarse ayer a la tarde en la casa de quien a la postre fue víctima. Tal como estaba convenido, un muchacho llegó a la vivienda de Oreja ayer a las 16.30.

El joven se dio a conocer -con el mismo nombre y apellido con que se había identificado telefónicamente- por lo que Oreja le abrió la puerta sin dudar.

Nada hacía pensar que la situación terminara de la forma en que luego ocurrió, porque ambos estuvieron charlando sobre distintos hechos históricos.

Sin embargo, en un momento dado, el joven se abalanzó sobre el historiador, de 85 años, y tras golpearlo en la cara y la cabeza, le comenzó a exigir la entrega de dinero. Oreja no pudo frenar el ataque, pero le aseguraba al delincuente que no tenía dinero.

Sin embargo, el agresor lo amordazó -aparentemente con una cinta- y luego la maniató, aunque los nudos aparentemente no quedaron del todo firmes.

Luego revolvió toda la casa en busca de dinero en efectivo, aunque finalmente abandonó la vivienda con las manos vacías.

Oreja logró desatarse y pedir auxilio. Desde la comisaría Tercera se montó un operativo, pero hasta anoche no se había detenido al autor.