Neuquén: sin renegociación de la deuda, no habrá dinero para subas salariales
La reunión presencial comenzó a las 15 en una oficina de la dirección de Rentas. El gobierno juega su última carta con la reestructuración de la deuda bajo ley extranjera.
El ministro Pons explicó la situación financiera de la provincia. Foto: Yamil Regules.
El gobierno de Neuquén recibió esta tarde a los gremios estatales y brindó un duro panorama de la situación financiera de la provincia frente a los reclamos salariales de los sectores. «Se nos están acabando los conejos para sacar de abajo de la galera», afirmó el ministro de Economía, Guillermo Pons, tras detallar los ingresos de los últimos meses.
El encuentro entre las partes se hizo de manera presencial y se convocó a las 15 en una oficina de la dirección provincial de Rentas.
La convocatoria fue hecha por la ministra de Gobierno, Vanina Merlo, quien invitó a representantes de ATE, ATEN y de UPCN para lo que se anunció como una «reunión informativa». En la primera parte del encuentro, de la que participó RÍO NEGRO, el interlocutor fue el funcionario de Economía, a quien acompañó el jefe de Gabinete, Sebastián González.
El gobierno ya había dejado trascender que no había ninguna intención de acreditar las dos subas salariales atadas a la inflación que mantiene postergadas, el principal reclamo de los sindicatos. En cambio, había anticipado que habría un detalle de la situación financiera de la provincia para argumentar la imposibilidad de cumplir. Hoy confirmaron que la deuda por los aumentos trimestrales no pagados asciende a unos 830 millones de pesos.
«Estamos teniendo problemas importantes para pagar los sueldos y esto fue postergado ante la imposibilidad de afrontar los aumentos», afirmó Pons.
Explicó cuáles fueron los recortes de gastos que se hicieron en algunos ministerios para poder afrontar los primeros meses de la pandemia, recordó como fue el proceso de canje de la deuda en pesos y la estrategia para reestructurar la deuda en dólares, aún en curso.
«Buscamos que una parte importante de los recursos que hoy van al fideicomiso de regalías que garantizan el pago de la deuda vuelvan a la provincia», sostuvo. Actualmente, esa cuenta de reserva tiene retenidos más de 5.576 millones de pesos que se destinan al pago de servicios de deuda con los acreedores de los bonos Ticap, los Ticade y el préstamo del Credit Suisse.
La provincia volvió a postergar el viernes el plazo de vencimiento para que los bonistas adhieran a la oferta de reestructuración, tras no conseguir los votos suficientes para ejecutar los cambios. El plazo será esta vez hasta el 30 de octubre.
Según indicó el funcionario, durante los últimos meses, la provincia logró pagar los salarios y aguinaldos a partir de financiamientos adicionales que obtuvo de la liquidación de dividendos de la hidroeléctrica El Chocón, de la venta de títulos públicos que tenía la provincia, de acuerdos para cobrar acreencias con petroleras como YPF, PAE y Exxon, entre otras estrategias.
«Todos esos fueron recursos extraordinarios. Hoy se nos están acabando los conejos debajo de la galera. Sólo nos queda como adicional un préstamo de Nación por 1.500 millones», dijo Pons. El crédito total fue de 3.000 millones, pero sólo quedan por cobrar 1.000 millones que se acreditarán en noviembre y otros 500 millones en diciembre.
«Tengo la esperanza de que, si renegociamos la deuda antes de noviembre, se nos libere dinero propio para la provincia, sin tener que recurrir a un nuevo endeudamiento», planteó el ministro.
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